Bogotá
Bogotá alcanzó meta de 1.000 hectáreas de pagos por servicios ambientales para cuidar el agua
Con este instrumento se han beneficiado familias campesinas de las localidades de Sumapaz, Usme, Chapinero y Ciudad Bolívar.
La Administración distrital en Bogotá cumplió la meta propuesta en el Plan de Desarrollo 2020-2024 de firmar e implementar pagos por servicios ambientales en 1.000 hectáreas en diferentes zonas rurales de la ciudad.
Los pagos por servicios ambientales son incentivos económicos en dinero o especie, creados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, para promover la preservación y restauración de ecosistemas estratégicos del país.
Se otorgan mediante acuerdos voluntarios entre la autoridad ambiental y propietarios, poseedores y ocupantes de predios en áreas y ecosistemas estratégicos.
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“Bogotá no tenía pagos por servicios ambientales. Desde el 2020, con el apoyo del PNUD empezamos a estructurar nuestro programa, uno que no compita con los vecinos, que nos asegure que podemos cumplir nuestra palabra y que nos ayude a construir confianza y bienestar con la población rural de Bogotá y de los municipios que nos abastecen de agua”, afirmó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
“Cumplimos la firma de 41 acuerdos de conservación que suman 1.000 hectáreas, nuestra meta del Plan de Desarrollo, con 86 familias que, con trabajo constante con la Secretaría y nuestro apoyo tanto en insumos como en el tema técnico, van a estar recibiendo dos veces al año pagos por conservar”, agregó la funcionaria.
Para cumplir la meta, la Secretaría de Ambiente firmó 41 acuerdos de Pagos por Servicios Ambientales:
- 2021: 5 acuerdos en 200 hectáreas en la localidad de Usme.
- 2022: 24 acuerdos por 561.6 ha en las localidades de Usme, Ciudad Bolívar y Sumapaz
- 2023: 12 acuerdos en 238.4 hectáreas.
Con esta estrategia, el Distrito avanza en la conservación, preservación, regulación y calidad hídrica, además, restauración de áreas y ecosistemas en las zonas rurales de Bogotá.
“Los campesinos pueden estar haciendo reconversión de sus actividades productivas, o le reconocemos el bosque que ya estaban cuidando alrededor del agua. Estamos felices con esta noticia, agradecemos a nuestra población rural, a esas 86 familias que confiaron en nosotros, que nos confían la verificación del estado de conservación de esas 1.000 hectáreas que hoy cuentan con este nivel de apoyo por parte de la Secretaría de Ambiente”, señaló la secretaria Urrutia.
Los pagos por servicios ambientales promueven en los propietarios, poseedores u ocupantes de predios ubicados en la ruralidad la reconversión de sus actividades productivas para contribuir a la restauración y mantenimiento de áreas de especial importancia ecosistémica para la ciudad.
Este logro de la administración distrital se da gracias a la voluntad de los campesinos y al apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quienes en un trabajo articulado adelantan acciones para la protección del ambiente.
“Materializamos un sueño cuando hicimos la alianza estratégica con la Secretaría de Ambiente en fomentar modelos alternativos de desarrollo, especialmente de desarrollo ambiental. Estamos apostándole a conservar más de 1.000 hectáreas para la gestión del recurso hídrico, es una oportunidad de desarrollo de las zonas rurales”, indicó Jairo Bárcenas, coordinador de la Iniciativa Nacional de Finanzas para la Biodiversidad en Colombia, del PNUD.
El pago máximo de los pagos por servicios ambientales inició en $1.680.000 por hectárea conservada al año, valor que se actualizó según el aumento del IPC nacional: que para el 2022 quedó en $1.774.080 y para 2023 $2.006.000. El desembolso de esta cifra se realiza semestral, previa verificación de las actividades pactadas en el acuerdo voluntario de conservación.
“Además, tenemos nuestro programa con Cundinamarca en que estamos trabajando ya en Chingaza. Estas son buenas noticias para Bogotá, nosotros no nos abastecemos solitos de agua, nuestras fuentes de agua están por fuera de nuestras fronteras y se cuidan sobre todo en la ruralidad. Reconocer el trabajo de nuestros campesinos es una deuda histórica que la Administración de la alcaldesa, Claudia López, está cumpliendo”, puntualizó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.