Bogotá
Cansados de la inseguridad, habitantes de Bosa, al sur de Bogotá, están tomando la justicia por sus propias manos
Vecinos denuncian que constantemente ocurren atracos en las vías públicas.
Justicia por mano propia. Esa fue la decisión que tomaron varios habitantes del barrio Chicalá de la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, en contra de un hombre que, al parecer, minutos antes había robado a un grupo de personas en la zona.
Fue así como después del supuesto atraco, más de diez personas persiguieron al presunto ladrón, lo tumbaron al piso en la avenida Ciudad de Cali y ,una vez estando en el suelo, lo empezaron a golpear con patadas, puños, y hasta fue herido con un arma cortopunzante, lo que finalmente terminó ocasionándole la muerte a este sujeto.
Los hechos ocurrieron en inmediaciones al Portal de Las Américas, en los límites entre Bosa y Kennedy, alrededor de las 8:00 p. m. del jueves 31 de agosto.
“Se trataría, al parecer, de una persona que genera un hurto, la ciudadanía lo persigue, y toma justicia por mano propia, alrededor de entre diez y 12 personas, las cuales le generan múltiples lesiones y laceraciones y hasta una herida con arma cortopunzante”, aseguró el coronel Juan Arévalo, comandante operativo número 3 de la Policía Metropolitana de Bogotá, en diálogo con Noticias Caracol.
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Además de las fuertes agresiones, al presunto ladrón también lo desnudaron y lo arrastraron varios metros sobre la vía. Los agresores dejaron el cuerpo abandonado. La Policía adelanta las investigaciones pertinentes para determinar si las personas habrían incurrido en algún delito.
Esta es la Casa Negra, el centro de torturas y asesinatos, en el sur de Bogotá, comandado por una mujer traficante de drogas
Una guerra se libra entre organizaciones dedicadas al tráfico de estupefacientes en el sur de Bogotá. Las acciones criminales entre un bando y otro incluyen secuestros, torturas, asesinatos y desmembramiento de personas. En la localidad de Bosa la Fiscalía encontró la llamada Casa Negra, un centro de torturas a disposición de las bandas de traficantes.
Este espacio era dirigido por una mujer conocida con el alias de La Murga y era quien coordinaba las actividades no solo del tráfico de estupefacientes, sino del ajuste de cuentas con otras organizaciones criminales. En una de esas misiones criminales ordenó y participó en el asesinato de una mujer conocida con el alias de La Flaca.
La directora de fiscalías en Bogotá, Leonor Merchán, advirtió la peligrosidad de esta mujer y cómo con su organización logró intimidar a toda una localidad en la capital y además amenazar a los integrantes de otras bandas dedicadas al tráfico de estupefacientes. Alias La Murga cumplió varias de sus amenazas que incluyeron la tortura y desmembramiento de sus víctimas.
“Un fiscal de la seccional de Bogotá logró que un juez de control de garantías impusiera una medida de aseguramiento en centro carcelario en contra Ángela Castro Rentería señalada de los delitos de homicidio en concurso con el delito de tortura y el delito de ocultamiento alteración de material probatorio”, señaló la fiscal Merchán.
El ente acusador presentó el material de prueba en contra de alias La Murga y que la dejaba como presunta responsable de los delitos de homicidio, tortura y ocultamiento de material probatorio. A pesar de la evidencia y de los elementos que llevan a su vinculación con el caso, la mujer no aceptó su responsabilidad en los hechos imputados por la Fiscalía.
“Una investigación que data del 23 de julio del año 2023, en el barrio Manzanares de la localidad de Bosa, habría llevado a alias La Flaca a una casa denominada por ellos como La Casa Negra, y dirigida presuntamente por alias La Murga, líder de la banda Los Cacharros”, señaló la Fiscalía.
La contundencia del material probatorio fue suficiente para que un juez entendiera la gravedad de los hechos que alias La Murga, efectivamente, es un peligro para la sociedad y que debe estar recluida en una cárcel como medida de protección para la comunidad que tenía tan amenazada en el sur de Bogotá.