Bogotá
Cayó en Bogotá empresario salvadoreño buscado con circular roja de la Interpol por presunto crimen ambiental
Se trata de un miembro de la familia Lacayo, directivo de la Sociedad Baterías de El Salvador, que contaminó con plomo a la sociedad.
Luego de seis años de estar huyendo de la justicia, fue capturado en Bogotá un reconocido empresario salvadoreño que era buscado con circular roja de la Interpol al estar señalado de contaminar con plomo a más de siete mil personas en el municipio de San Juan Opico, en el país centroamericano.
Se trata de José Ofilio Gurdián Lacayo, quien se creía que estaba prófugo en Estados Unidos, junto con sus familiares Sandra Cecilia Lacayo Escapini y Ronald Antonio Lacayo Argüello, quienes eran directivos de la Sociedad Baterías de El Salvador S.A., señalada por las autoridades de ser la responsable de contaminación ambiental agravada con plomo.
Gurdián Lacayo fue capturado por uniformados de la Dijín en el aeropuerto internacional El Dorado, en Bogotá, cuando intentaba ingresar al país procedente de Miami, Estados Unidos, y posteriormente fue trasladado a la cárcel La Picota. La captura de este empresario se dio el pasado cinco de noviembre y está esperando a ser enviado a El Salvador, de acuerdo con El Tiempo.
Detalles de la contaminación ambiental en El Salvador
Los miembros de la familia Lacayo, directivos de la Sociedad Baterías de El Salvador, que producían las baterías Récord, se dieron a la fuga desde el 2009, tras ser señalados de contaminación ambiental agravada con plomo en el municipio de San Juan Opico, en el departamento de La Libertad.
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Esta compañía se dedicaba a la elaboración de baterías para automotores y también compraba piezas arruinadas, para realizar procesos de triturado por maquinaria y en la cual extraían el ácido que estas contenían y era reciclado, para finalmente hacer su fundición.
Pues bien, de acuerdo con medios de comunicación del país centroamericano, desde 2003 la fábrica fue denunciada por los residentes cercanos a las instalaciones de la empresa, toda vez que los residentes comenzaron a sentirse mal de salud y las emisiones de humo que esta emanaba al aire libre eran evidentes.
De acuerdo con el medio La Página, de El Salvador, la fábrica fue finalmente cerrada el 24 de septiembre de 2007, tras comprobarse que utilizaba materias primas altamente tóxicas que contaminaban el medio ambiente y eran nocivas para la salud humana.
Posteriormente, en agosto de 2010 el ministerio de Medio Ambiente declaró estado de emergencia ambiental por contaminación con plomo en un radio de 1.500 metros en el cantón Sitio del Niño, en la ciudad de San Juan Opico, departamento de La Libertad. Dicha medida se extendió a Tecapán, Brisas de San Andrés, Residencial Santa Fe, Prados 1 y 2, Caserío Estación Bandera, Ciudad Versalles, Nueva Candelaria.
Fue así como además de que a los extrabajadores de la fábrica de baterías les fuera detectado plomo arriba de los 70 microgramos, la contaminación también afectó aproximadamente a más de 7.250 habitantes de zonas aledañas.
Según lo explica el citado medio, el juzgado de primera Instancia de San Juan Opico en la etapa de Instrucción declaró rebeldes a los imputados Sandra Cecilia Lacayo, José Ofilio Guardián Lacayo (ahora capturado en Bogotá) y Ronald Lacayo, que son los propietarios de la empresa para los cuales se giraron órdenes de detención correspondientes.
Por el caso fueron judicializados los administradores de la fábrica y en su momento el juez de primera instancia emitió orden de captura contra los responsables de baterías Récord que terminaron huyendo de El Salvador y de la Justicia.
De esta manera, la Interpol emitió difusión roja contra Ronald Lacayo, Cecilia Escapini, Ofilio Guardian, Domingo Call y Carlos Arturo Dimas Alvarenga, implicados en el caso de contaminación ambiental. Asimismo, se decretó apertura a juicio y admitió pruebas ofertadas por lesiones derivadas del mismo caso.
Desde el 24 de octubre del año 2011 se llevó a cabo la vista pública en el Tribunal de Sentencia Suplente de Santa Tecla, del departamento de la Libertad, contra Hugo Reynaldo Trujillo, Arturo Mauricio Carballo y José Edgardo Brito Menéndez, que se desempeñaban como gerentes de la Empresa Baterías de El Salvador.