Claudia López faltó a su promesa: lanzó dardos al petrismo por el Metro de Bogotá y afirmó que los une campaña con el uribismo

El pasado 9 de febrero, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el presidente de la República, Gustavo Petro, acordaron dejar a un lado las discusiones políticas sobre el Metro de la capital, en especial en las redes sociales, y retomar las mesas técnicas y jurídicas para pensar en el futuro que le conviene a este proyecto. Sin embargo, el pacto se rompió apenas 12 días después.

Pese a que la mandataria de Bogotá acordó con el jefe de Estado dejar a un lado las discusiones en redes sociales, este 21 de febrero lanzó una nueva pulla al petrismo por, según ella, oponerse a las grandes obras en la ciudad.

En su cuenta en Twitter, López comentó: “Hace tres semanas querían parar el Metro que beneficia a 2,5 millones de bogotanos, hace dos un colegio público para 1.050 niños en Kennedy, y hoy parar el transporte público eléctrico que usa la mayoría en la carrera 7.ª y su corredor verde. ¡Destruyen lo que tocan!”.

Pero fue en el trino siguiente en el que hizo referencia a un sector del petrismo que está contra las obras, como el corredor verde por la carrera 7.ª, en una supuesta campaña, de acuerdo con la alcaldesa. Valga recordar que el próximo 29 de octubre, en las elecciones regionales en Colombia, se decidirá quién sucederá a Claudia López como mandataria de Bogotá.

“Sectarismo y clasismo une las campañas de esos sectores del uribismo y petrismo. Bogotá rechaza su oportunismo politiquero. No van a parar el Metro, ni la educación pública, ni el transporte público eléctrico ni el corredor verde 7.ª. No pararán ni destruirán a Bogotá”, agregó la mandataria.

En torno al Metro, que lleva un avance del 18 %, el presidente Gustavo Petro insiste en que una parte o la totalidad de la primera línea sea elevada, aunque ello implica que su construcción aumente en billones de pesos y las obras tomen más tiempo. Lo que han propuesto algunos sectores es que la primera fase del proyecto se mantenga elevada, como la dejó contratada el exalcalde Enrique Peñalosa, y que la segunda fase, es decir, la que quiere dejar licitada la alcaldesa Claudia López, sea subterránea, como ella lo ha planteado.

En cuanto al colegio, al que también hizo mención en uno de sus trinos, se trata de una institución educativa cuyas obras comenzaron en el sector de Marsella, Kennedy. Aunque algunos vecinos de la obra no quieren el proyecto, argumentando que para ello talarán los árboles de un parque, para la alcaldesa se trata de clasismo, como lo ha manifestado en sus redes sociales.

El porqué del malestar de la alcaldesa

La alcaldesa Claudia López trinó horas después de que algunos habitantes de Chapinero salieran a las calles a rechazar el proyecto del corredor verde de la carrera 7.ª, iniciativa que se asemeja a la troncal de TransMilenio a lo largo de esta vía propuesta por el exalcalde Enrique Peñalosa, según la comunidad.

Debido a los bloqueos en la vía, la orden fue pedirle al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía la ayuda para despejarla, aunque tal decisión fue rechazada por algunos ediles y concejales de Bogotá.

Edmundo López, concejal de Chapinero, comentó: “#UnIrrespetoEs que Claudia López mande a la Policía a reventar con lacrimógeno y aturdidoras una protesta pacífica contra TransMilenio por la 7.ª. La mayoría eran personas de 60 años, especialmente mujeres. Es capaz de violentar mayores con tal de construir la troncal de Peñalosa”.

Entretanto, uno de los concejales que se opusieron a la intervención del Esmad fue Diego Cancino, quien comparte partido político con la alcaldesa. “Sin dialogar, sin tener presente presencia de periodistas, adultos mayores, sin respetar el derecho constitucional a la protesta, bombas aturdidoras y gas lacrimógeno rojo es la respuesta de Claudia López a quienes nos oponemos a su TransMilenio por la 7.ª”, escribió en Twitter.