Distrito destinará $400 millones para el pago de recompensas que permitan capturar a los delincuentes en Bogotá

En medio de la ola de criminalidad que azota a Bogotá por el incremento de los hurtos a personas, a automotores, a bicicletas, además del aumento de los homicidios y la extorsión, la administración distrital anunció que se destinarán $400 millones para el pago de recompensas, en lo que resta del año, con el propósito de promover la denuncia, capturar a los delincuentes que comenten actos delictivos de mayor impacto en la ciudad y que vayan a la cárcel.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, esta inversión hace parte de la estrategia de fortalecimiento que desde el Distrito se adelanta para apoyar la labor de los organismos de seguridad que operan en Bogotá, quienes con la valiosa información de la ciudadanía y la labor de sus equipos de inteligencia e investigación han logrado este año desmantelar 93 estructuras criminales con 350 capturas de delincuentes que hacían parte de estas organizaciones.

“Con estos recursos se van a priorizar las recompensas para atrapar a los delincuentes que atentan contra la vida de nuestros ciudadanos. El delito no paga, colaborar sí. Seguimos adelante para combatir a los delincuentes y que respondan por lo que hacen”, indicó Óscar Gómez Heredia, secretario de Seguridad.

La Secretaría de Seguridad señaló que con estos recursos se van a priorizar las recompensas para atrapar a los delincuentes que cometen delitos de sicariato y hurtos que afectan la integridad de las personas.

Cualquier información que tenga la ciudadanía, y que permita capturar a los delincuentes, debe ser notificada a la línea 123. La Secretaría precisó que siempre habrá absoluta reserva.

Exclusivo: las armas de fuego encontradas en la operación en la que participó la DEA, donde fueron capturados los hermanos Rovis Valderrama

SEMANA conoció nuevos detalles del operativo en el participó la DEA para capturar a los hermanos Luis Enrique Rovis Valderrama, alias Maca, y Jorge Eliécer Rovis Valderrama, alias Yorch, quienes, según la investigación, eran dueños de pistas de narcotráfico en el exterior y tendrían nexos con carteles mexicanos.

Los dos hermanos capturados serían los herederos del negocio de su otro hermano, Julian Rovis, alias Pony, quien responde ante las autoridades de Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico.

De acuerdo con investigadores de la Dijín, en el operativo en el que fueron capturados los dos hermanos Rovis Valderrama y otros dos hombres, se decomisaron armas de fuego que quedaron en manos de las autoridades competentes.

A la espera de ser enviados a Estados Unidos para responder por delitos relacionados con narcotráfico, así se encuentran los hermanos Luis Enrique Rovis Valderrama, alias Maca, y Jorge Eliécer Rovis Valderrama, alias Yorch, quienes supuestamente hacen parte de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes con nexos con carteles mexicanos.

En la investigación, en la que colaboró la DEA, se estableció que los capturados, al parecer, habrían seguido con el negocio de su hermano Julián.

“Investigadores de la Dijín siguieron el rastro de la herencia narcotraficante que habrían obtenido los hermanos Rovis Valderrama de su hermano Julián Rovis, alias Pony, quien fue capturado en el año 2018 y extraditado a los Estados Unidos en 2019. De él habrían obtenido la capacidad financiera, contactos en Colombia y Centroamérica, medios logísticos y rutas de distribución de cocaína”, dijo la Policía.

Agregó la autoridad que Luis Enrique y Jorge Eliécer serían los presuntos responsables del envío de más de 15 toneladas de cocaína a Centroamérica y los Estados Unidos, en coordinación con carteles mexicanos. “La Policía, a través de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Agencia Antidrogas (DEA), logró la captura con fines de extradición mediante diligencias de registro y allanamiento de cuatro ciudadanos colombianos en las ciudades de Popayán, Cauca; Cali, Valle del Cauca; y los municipios de Mariquita, Tolima y Santa Rosa de Cabal, en el departamento de Risaralda, quienes son solicitados por la Corte del Distrito Sur de California, por delitos relacionados con el tráfico de drogas ilícitas”.