Bogotá
“El campus no puede ser el escenario del caos y la violencia”: Universidad Nacional por recientes disturbios en Bogotá
La universidad tuvo que suspender las actividades de manera presencial hasta la próxima semana.
Durante el jueves 8 de junio, en las inmediaciones de la sede de Bogotá de la Universidad Nacional, se presentaron violentos ataques por parte de encapuchados.
En efecto, la misma institución de educación superior informó que el campus tuvo que desalojarse por completo sobre las 11:00 de la mañana, a causa de los enfrentamientos entre el grupo de encapuchados y la Fuerza Pública en las porterías peatonales de las calles 26 y 45.
Debido a los violentos ataques, siete personas resultaron heridas. De acuerdo con la rectora de la Universidad Nacional sede Bogotá, Dolly Montoya Castaño, “trabajadores, un estudiante de la universidad y los patrulleros de la Policía Nacional John Rodríguez y José Herrera” fueron las víctimas.
Ante esto, la institución en general manifestó su solidaridad y deseos de recuperación para los afectados.
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Todo lo ocurrido desde las horas de la mañana fue rechazado por los directivos de la Universidad Nacional; de hecho, Montoya fue enfática en decir que la universidad “ha sido víctima de la guerra”, tan pronto los encapuchados fueron ingresando a las 10:00 a. m. se comenzó con los desalojos.
Todo el equipo directivo rechazó por completo los desmanes. A través de un comunicado, escribieron: “Quienes llevaron a cabo estas acciones no representan de ninguna manera nuestra comunidad universitaria. Convocamos a la sociedad a rechazar estos hechos violentos que de nada contribuyen a la construcción de un país en paz”.
Así mismo, se dio a conocer que los directivos no fueron los que llamaron a las autoridades, bajo la premisa de optar por el diálogo.
Según Dolly Montoya Castaño, “nuestra Universidad no es un campo de guerra; siempre hemos abogado por la paz, no hemos llamado a la Policía, nosotros estamos, por principio, convencidos de que la solución de la guerra no se da con la misma guerra, por eso hemos abierto los campus al diálogo”.
En la misma línea, se condenó el uso inadecuado de las vías y los espacios de la sede de la Nacional en la capital, pues los ataques resultaron provocando desestabilización, afectación en la infraestructura de la ciudad universitaria y de los servicios prestados en general.
Para la directora de la institución de educación superior, es necesario pasar la página, no sin antes recalcar la intención que tuvo para buscar soluciones que no necesariamente se desencadenen en conflictos, mucho más al ser la universidad un lugar de formación y preparación para la vida.
“Debemos superar este conflicto, y las universidades y la educación tienen un papel muy importante para formar a los nuevos ciudadanos como agentes de cambio ético”, precisó.
Por su parte, la vicerrectoría de la sede Bogotá indicó que “la ciudadanía, a la que se debe nuestra institución, no debe ver en ella una amenaza. Los estudiantes, profesores y administrativos de nuestra institución trabajamos todos los días para generar conocimiento, ofrecer respuestas y encontrar soluciones a las necesidades del país”.
Ante todo los desmanes, en principio provocados por los encapuchados, se informó que la sede de la Universidad Nacional en la capital suspendió sus actividades académicas de manera presencial y se retomarán hasta el martes 13 de junio.
“El campus no puede ser el escenario del caos y la violencia, estas acciones contradicen el espíritu y la función pública de la universidad”, concluyó la misiva.
Cabe recordar que, sobre las 4:00 de la tarde del mismo jueves, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le pidió al director de la Policía Nacional, William Salamanca, llegar a un acuerdo con la dirección de la Universidad Nacional para ingresar y capturar a quienes agredieron a uno de los oficiales, hiriéndolo con una papa bomba.
Sumado a esto, minutos antes, la alcaldesa López no solo cuestionó lo que estaba sucediendo en la Universidad Nacional, sino que además arremetió en contra del Gobierno y de la Justicia por no hacer nada en contra “de estos delincuentes”.
De acuerdo con la mandataria distrital, “mientras les dan gabelas de paz, el Movimiento Bolivariano, que siempre ha estado vinculado a las Farc, se infiltra en campus universitarios para violentar a la ciudadanía y la Policía”.