Nación
El increíble caso de una mujer en Bogotá que no puede salir de su casa por un acosador
Lina Rezk no sale de su casa desde hace un año y se ha alejado de sus círculos sociales y redes por el miedo a ser una cifra más de feminicidio en Colombia
La historia desgarradora de una mujer en Bogotá que se encuentra atrapada en su propia casa debido al acoso constante de un individuo ha dejado consternado al país. La ingeniera biomédica Lina Rezk Rojas se vio obligada a renunciar a su trabajo, cerrar sus redes sociales, cambiar de número de teléfono y alejarse de sus amigos para escapar del acecho de su acosador, César Alejandro Vivas Becerra.
La pesadilla de Lina comenzó el 7 de mayo de 2022, cuando César Alejandro Vivas Becerra, el portero del edificio donde ella trabajaba, empezó a acosarla. Al principio, le regaló flores y chocolates, pero pronto el acoso se intensificó. La perseguía, le escribía mensajes sin autorización y llegaba temprano o tarde para verla en la portería. Aunque Lina expresó su molestia a la administradora del edificio y lograron cambiarlo de turno, el hostigamiento no cesó. Finalmente, fue despedido, pero esto no detuvo su obsesión por ella.
La violencia digital y el miedo constante
Desde entonces, César ha creado más de 70 perfiles falsos en Instagram para enviar mensajes amenazantes a Lina. Ha afirmado que son pareja, ha hostigado a sus amigos y ha prometido que no permitirá que ella esté con alguien que no sea él. Lina tuvo que desaparecer de los espacios públicos, renunciar a su trabajo, cambiar de número de teléfono y cerrar sus redes sociales para tratar de protegerse.
César ha publicado carteles con el rostro de Lina, afirmando que está desaparecida y buscando información sobre su paradero. Además, ha contactado a más de 10 personas que conocen a Lina exigiéndoles su contacto. Sus mensajes están llenos de amenazas de violencia y declaraciones de obsesión.
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El pasado de César y su huida
César Alejandro Vivas Becerra, de 28 años, es el tercero de seis hermanos y ha trabajado en varios oficios, como empacador, vigilante y mesero. Nació en una familia empobrecida y trabajadora, y emigró a Colombia en mayo de 2019. Una persona cercana a su familia ha confirmado que César está acosando a Lina y se niega a detenerse, incluso exponiendo a sus propios familiares a intimidaciones en las redes sociales. Según esta fuente, César dejó Colombia a finales del año pasado y actualmente se encuentra en Chile, aunque su paradero exacto es desconocido.
La búsqueda de justicia y protección
Lina ha presentado su caso ante la Fiscalía, pero su caso fue archivado. Sin embargo, después de que su historia se hiciera pública a través de los medios de comunicación, fue citada por la entidad investigadora para ampliar su testimonio. La Secretaría de la Mujer y la Personería han estado apoyando a Lina y han elaborado oficios para desarchivar las denuncias y acelerar las respuestas. Se han emitido órdenes de policía judicial para que Lina amplíe su denuncia y entregue las pruebas que tiene.
Violencia de género digital y la necesidad de una regulación adecuada
La organización Karisma ha destacado la violencia de género digital que Lina está sufriendo y ha señalado que en Colombia aún no se regula como delito, a pesar de los precedentes establecidos por la Corte Constitucional. La falta de una legislación específica para abordar la violencia digital dificulta la protección de las víctimas y la aplicación de medidas adecuadas. Karisma ha instado al Congreso de la República a establecer una normativa que reconozca y aborde de manera efectiva este tipo de violencia.
El caso de Lina Rezk Rojas muestra la necesidad urgente de tomar medidas para combatir el acoso y la violencia de género en todas sus formas, incluyendo la violencia digital. Las víctimas deben recibir protección y apoyo, y es fundamental contar con una legislación adecuada que aborde esta problemática de manera efectiva. La sociedad en su conjunto debe unirse para condenar estos actos y trabajar juntos para crear entornos seguros y libres de violencia para todas las personas.