En Ciudad Bolívar operaba una chiquiteca clandestina que le vendía alcohol y droga a menores de edad. Autoridades la clausuraron

Las autoridades dieron con la ubicación de una chiquiteca clandestina que operaba en Bogotá y permitía el consumo de alucinógenos a menores de edad.

En el argot popular, las chiquitecas son espacios de entretenimiento que en algunas ocasiones no cuentan con permisos oficiales. Recrean todos los elementos característicos de las discotecas, como lo son el uso de luces de colores, música a alto volumen y pista de baile. Sin embargo, en ocasiones se usan para ofrecerles licor y drogas a los menores de edad, especialmente cuando el establecimiento mantiene un perfil privado.

En medio de un operativo realizado por los miembros del Comando Nocturno de la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia del Distrito, ejecutado en la madrugada del 2 de julio, las autoridades encontraron en el barrio San Francisco, en la localidad de Ciudad Bolívar, un establecimiento que le proporcionaba a 20 menores de edad licor y drogas. El lugar era una chiquiteca clandestina.

El operativo contó con la participación de la Policía, Alcaldía Local de Ciudad Bolívar, Policía de Infancia y Adolescencia, Sijín, seccional de Carabineros con canino antinarcóticos y la Policía Militar número 13.

Bajo el nombre de club Night Absal, ubicado en la carrera 19 F # 63 - 20, las autoridades percibieron a pocas cuadras un fuerte olor a marihuana. Cuando arribaron al inmueble, notaron que en el segundo piso había 60 personas, entre las cuales muchas eran menores de 18 años. La chiquiteca operaba a puerta cerrada y las ventanas estaban cubiertas para no levantar sospechas.

Uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá timbraron en varias ocasiones para entrar. Luego de insistir, se les concedió la entrada. Los menores de edad estaban envueltos en prácticas ilegales, aparte del consumo de alcohol y sustancias alucinógenas. Los padres llegaron al inmueble tras el llamado de las autoridades para llevar a cabo el reconocimiento y posterior cuidado de sus hijos.

No obstante, hubo tres acudientes que no atendieron al llamado de la Policía de Infancia y Adolescencia, por lo que la entidad se hizo cargo de ellos, a la espera de resolver su situación.

En materia de incautaciones, las autoridades hallaron diez dosis de marihuana, tres bolsas de tussi y una de cocaína. Asimismo, encontraron bolsas plásticas desocupadas, las cuales habrían correspondido a las sustancias ya consumidas por los menores de edad. Con respecto al establecimiento, la Policía selló el lugar y no podrá operar en los 10 días posteriores. El dueño del local también recibió una multa económica.

Óscar Gómez Heredia, secretario de Seguridad de Bogotá, dijo: “La Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia reitera su compromiso con la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, así como con la garantía de seguridad en los establecimientos comerciales de la ciudad. Estas acciones demuestran la importancia de trabajar de manera conjunta y coordinada para mantener un entorno seguro y protegido para todos los ciudadanos”.

El operativo también se efectuó en barrios aledaños, como Sierra Morena y Candelaria La Nueva. Al igual que el primer caso, las autoridades encontraron establecimientos abiertos al público con características similares. Uno de ellos se dedicaba a la venta de licor, pero accedió a cerrar voluntariamente el establecimiento, debido a que se corroboraron los papeles para funcionar y estos no estaban en regla.

Otros resultados logrados por el Comando Nocturno fueron la desactivación de 85 riñas, 69 hurtos evitados, 21 capturas y la incautación de 32 armas blancas con 16 dosis de estupefacientes.