NACIÓN
Estos son los barrios más ruidosos de Bogotá; hay más de 3.000 quejas por contaminación auditiva
Este exceso de ruido no solo interfiere en la tranquilidad de los residentes, sino que también impacta negativamente en su bienestar general.
En la capital colombiana, la contaminación auditiva se ha convertido en un problema persistente que afecta la calidad de vida de miles de bogotanos. La combinación de música a alto volumen proveniente de los vecinos, el constante paso de camiones, autos y motos por las avenidas, y el bullicio generado por bares, construcciones e industrias, contribuye a un nivel de ruido tan intenso que resulta casi imposible de soportar para quienes viven en estas zonas.
La Secretaría de Ambiente, en un informe reciente revelado en Blu Radio con cifras del 2024, dio a conocer que Kennedy es la localidad más afectada por la contaminación auditiva en Bogotá.
Este distrito sufre un ruido constante debido a varias fuentes: las zonas de bares y rumba, las principales avenidas que cruzan la localidad, las obras de construcción en curso, y las zonas industriales cercanas.
Es por ellos que, de acuerdo con el informe, todo esto provoca que el nivel de ruido en Kennedy sea significativamente más alto que en otras partes de la ciudad. La contaminación auditiva tiene graves consecuencias para la salud, incluyendo estrés, trastornos del sueño y diversas afecciones físicas y mentales.
Tendencias
En Kennedy, esta problemática no es nueva. En 2012, ya se reportaba que los niveles de ruido superaban con creces los límites establecidos por la normativa. Mientras que la normativa fija un máximo de 55 decibeles por la noche y 65 durante el día para zonas residenciales, en Kennedy se registraron niveles que oscilaron entre 75 y 90 decibeles en siete puntos críticos.
Este exceso de ruido no solo interfiere en la tranquilidad de los residentes, sino que también impacta negativamente en su bienestar general. La necesidad de abordar y mitigar la contaminación auditiva en Kennedy y otras localidades es urgente para mejorar la calidad de vida en la ciudad y garantizar un ambiente más saludable y habitable para todos.
Según la última actualización de los Mapas Estratégicos de Ruido (MER) del Distrito, se han identificado varias zonas en Bogotá con alto impacto por contaminación sonora. Estas áreas incluyen las localidades de Kennedy, Engativá, Suba, Chapinero, Usaquén, Fontibón, Barrios Unidos y Antonio Nariño. La presencia de ruido excesivo en estas localidades ha sido un tema recurrente en las quejas ciudadanas y en los esfuerzos por mitigar la contaminación acústica en la ciudad.
Durante el año 2024, la Secretaría de Ambiente de Bogotá ha recibido un total de 3,720 solicitudes relacionadas con la emisión de ruido y contaminación acústica. De estas, aproximadamente el 35 %, es decir, 1,302 quejas, se han dirigido específicamente a establecimientos de comercio, industria o servicios que se sospecha han causado daño ambiental por emisiones sonoras.
Las quejas restantes han sido canalizadas a otras entidades competentes en la gestión del ruido, abarcando problemas como perifoneo, invasión del espacio público, cuestiones de legalidad, vibraciones, riñas, vecinos ruidosos y otras situaciones que afectan la tranquilidad y convivencia.
Para los establecimientos nocturnos como bares, gastrobares y discotecas, se han emitido recomendaciones específicas para reducir el impacto del ruido y mejorar la convivencia en las zonas afectadas. Entre las recomendaciones destacan:
- Insonorización del Lugar: Implementar medidas para insonorizar el establecimiento, minimizando la propagación del sonido hacia el exterior.
- Uso Moderado de Altavoces: Mantener los altavoces dentro del establecimiento a un volumen moderado para evitar que el sonido se extienda fuera del local.
- Prohibición del Perifoneo: Recordar que el perifoneo está prohibido y debe ser evitado para no contribuir al ruido excesivo.
- Respeto a los Horarios: Cumplir con los horarios establecidos para la operación del establecimiento, evitando actividades que puedan generar ruido en horas inapropiadas.
Estas recomendaciones buscan no solo reducir el impacto del ruido en las comunidades cercanas, sino también promover una convivencia armoniosa en Bogotá, respetando los derechos de los ciudadanos a un entorno tranquilo.