Expolicía que abatió a dos ladrones en un restaurante en Bogotá quedó en libertad, pero seguirá vinculado a la investigación

El expolicía que frustró un intento de robo este martes 20 de febrero en el sur de Bogotá, cuando dos ladrones iban a robar en un restaurante y fueron abatidos por el exuniformado, rindió su versión de los hechos ante las autoridades al enfrentarse a un proceso penal luego de disparar y causar la muerte de los delincuentes.

El incidente que ocurrió en el barrio Santander, en la localidad Antonio Nariño, generó controversia y reavivó el debate sobre el uso de la fuerza y la legítima defensa.

De acuerdo con el reporte de la Policía, uno de los hombres ingresó al restaurante a robar, pero fue confrontado por el expolicía al que le habría arrebatado una cadena.

El exintegrante de la Fuerza Pública, con salvoconducto, salió detrás del delincuente y abrió fuego; posteriormente, disparó contra el otro sujeto, que estaba en una motocicleta esperando al parecer a su cómplice. Todo quedó grabado por una cámara de seguridad del sector.

El general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, dijo que el hombre se presentó ante la Fiscalía, quien escuchó su versión y determinó que quedaba en libertad, pero deberá continuar vinculado a la investigación.

El expolicía podría ser juzgado por homicidio culposo, pero la última decisión la tienen las autoridades judiciales, quienes realizarán las indagaciones para comprobar si realmente actuó en legítima defensa.

¿Podría ir a prisión? Este es el escenario

En entrevista con SEMANA, el abogado penalista Francisco Bernate analizó la situación del expolicía y señaló que el hombre no podría alegar legítima defensa, ya que esta requiere una respuesta proporcional e inmediata ante un peligro real e inminente, lo cual no sería el caso, dado que el robo ya había ocurrido cuando abrió fuego y su vida no estaba directamente amenazada.

“No se presenta una legítima defensa por lo siguiente: la legítima defensa es una situación excepcional que permite que nosotros tomemos acciones de defensa siempre y cuando estemos en un peligro, que debe ser real, no provocado, y debe estar ocurriendo en el momento”, explicó Bernate.

El abogado penalista también mencionó que podría enfrentar cargos por homicidio agravado, con una pena de prisión de 33 a 50 años, o por exceso en la legítima defensa, con una pena de 16 y medio a 25 años.

Además, señaló la posibilidad de argumentar un estado de ira o intenso dolor –un homicidio atenuado o emocional–, que reduciría la pena a poco más de cinco años.

Apoyo al expolicía

Ante lo ocurrido con el expolicía, el concejal de la capital, Angelo Schiavenato le ofreció apoyo y asesoría desde su figura como funcionario público.

Schiavenato fue víctima el 16 de mayo de 2022 de la inseguridad en la capital, luego de que decidiera tomar justicia por cuenta propia y arrollar con su BMW a dos sujetos que, previamente, lo asaltaron y se llevaron consigo un reloj, cuyo monto era de 40 millones de pesos.

El concejal hizo una publicación en su cuenta de X con los videos del momento en que los sujetos fueron abatidos, tras haber intentado quitarle una cadena a un comensal que estaba en el asadero.

“Me pongo a disposición de este exmiembro de Fuerza Pública que hoy dio de baja a dos ratas que robaron y casi matan a varios ciudadanos”, señaló el concejal.