Judicial
Golpe al Tren de Aragua: cayeron seis miembros que extorsionaban a comerciantes del centro y sur de Bogotá; les cobraban $400.000 mensuales
Entre los capturados está alias El Negro, uno de los principales cabecillas de esta estructura delincuencial en la capital.
En una operación exitosa contra el asedio del Tren de Aragua en Bogotá, la Policía Nacional logró la captura de seis criminales, tres colombianos y tres venezolanos, señalados de cometer diversos delitos, incluyendo homicidio y extorsión.
El operativo se llevó a cabo en la localidad de Kennedy, en el marco de la Operación Bogotá, en una vivienda ubicada en la avenida Primero de Mayo, donde los oficiales de la Policía Metropolitana capturaron a los miembros del Tren de Aragua, una organización criminal de origen venezolano conocida por sus actividades delictivas en la capital colombiana.
Según las autoridades, estos delincuentes habrían estado intimidando a sus víctimas a través de panfletos amenazantes, exigiendo el pago de 400 mil pesos semanales para permitirles continuar con sus actividades comerciales sin temor a represalias.
Uno de los principales cabecillas de esta estructura delincuencial, apodado ‘El Negro’, fue detenido durante la operación. Alias El Negro presenta un historial criminal con más de 14 anotaciones desde el año 2002, relacionadas con delitos como hurto, fabricación, tráfico y porte de estupefacientes, así como posesión de armas de fuego y/o municiones.
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Tras meses de seguimientos y pesquisas, los uniformados han identificado que el accionar delictivo de esta banda se centra principalmente en las localidades de Bosa, Kennedy, Chapinero, Los Mártires y Santa Fe, con un enfoque particular en los sectores de San Victorino, Plaza de las Américas y la avenida Primero de Mayo.
En el curso de la operación se incautaron varios elementos, incluyendo 500 dosis de marihuana, 400 dosis de bazuco, 20 panfletos amenazantes con el logo del Tren de Aragua, 15 cartuchos de diferentes calibres, 8 teléfonos celulares, 5 armas de fuego, 1 arma traumática modificada, 1 granada de fragmentación y 1 proveedor.
Es destacable que esta operación ha tenido un impacto significativo en la cadena criminal de la extorsión en Bogotá, ya que se estima que esta estructura delincuencial había logrado recaudar más de 250 millones de pesos mensuales a través de sus actividades ilícitas.
Los seis individuos detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General para su respectiva judicialización, ante quien deberán responder por los múltiples delitos que se les imputan, que incluyen casos de homicidios, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, posesión de armas de fuego y/o municiones, así como extorsiones mediante el lanzamiento de granadas de fragmentación.
Origen del Tren de Aragua y llegada a Bogotá
Crueldad y atrocidad es lo que ha caracterizado al Tren de Aragua, la banda criminal más grande y poderosa de Venezuela. El Tren de Aragua tuvo sus orígenes en un sindicato de obreros que trabajaban en la construcción de un proyecto ferroviario destinado a unir los estados Aragua y Carabobo del país vecino. Inicialmente, el sindicato cobraba sobornos por la asignación de puestos de trabajo y extorsionaba a contratistas a cambio de seguridad, en un contexto donde el crimen organizado comenzaba a infiltrarse en la vida cotidiana.
Sin embargo, todo cambió en 2013 con el encarcelamiento de Héctor Rustherford Guerrero, alias Niño Guerrero, el principal líder del sindicato que ya había migrado a una organización criminal. Su detención en la prisión de Tocorón marcó un punto de inflexión crucial en la historia del Tren de Aragua. La banda decidió aliarse con otras organizaciones criminales para fortalecer su control y expandir sus operaciones. Luego de unos años tras las rejas, alias Niño Guerrero escapó y se cree que está en Colombia.
La expansión del Tren de Aragua a otros países comenzó en 2018, cuando incursionaron en Colombia, específicamente en el departamento de Norte de Santander. En un intento por tomar el control de la frontera, se enfrentaron a la guerrilla del ELN, lo que desencadenó una espiral de violencia. La incorporación de estructuras satélites permitió que su influencia se propagara rápidamente a otras ciudades, llegando finalmente a la capital, Bogotá.
El epicentro de operaciones del Tren de Aragua en Colombia se ubicó en el sur de Bogotá, en el sector de Kennedy, con especial énfasis en los barrios de María Paz, El Amparo y Patio Bonito. Sin embargo, su influencia se infiltró en otras zonas de la ciudad, como Chapinero, Santa Fe, Ciudad Bolívar y Engativá, generando conflictos violentos con otras bandas delincuenciales, como Los Camilo y Los Satanás.