La novela en la que se convirtió la construcción de un nuevo colegio en el barrio Marsella de Bogotá

Bastante molestos se encuentran los habitantes del barrio Marsella, en la localidad de Kennedy, con las autoridades de las alcaldías local y distrital, luego de que se anunciara la construcción de un colegio en el parque La Paz y esta obra fuera calificada por los ciudadanos como inconveniente, ya que les quita el único lugar de esparcimiento que tienen en la zona y genera riesgos en colapso en edificaciones aledañas.

De acuerdo con lo que ha explicado hasta el momento la Secretaría de Educación de Bogotá, este será un colegio nuevo que abrirá 1.060 cupos en jornada única, en el suroccidente de la ciudad, beneficiando a miles de familias que tendrán la posibilidad de matricular a sus hijos e hijas en una institución moderna y cercana a sus lugares de vivienda, mejorando así su calidad de vida.

“El colegio ha involucrado los esfuerzos de tres administraciones. En la Administración Petro se realizaron los estudios pertinentes y se logró la entrega del lote por parte del DADEP a la Secretaría de Educación para la construcción del Colegio. En la Administración Peñalosa se contrataron los respectivos estudios de diseño y consultoría (CO1.PCCNTR.1242250 de 2019)”, explicó recientemente el Distrito por medio de un comunicado.

Esta autoridad agregó que “finalmente, en la actual administración se culminó el diseño, se obtuvo la respectiva licencia de construcción (Resolución 11001-2-21-0967 de 2021) y se contrató, previa licitación, la respectiva obra (SED-LP-DCCEE-026-2022) e interventoría.

Pese a todo esto, algunas personas de esta comunidad manifiestan no estar de acuerdo con esta obra e incluso han interpuesto varias tutelas pidiendo que no se realice, pero la justicia le ha terminado dando la razón a la Secretaría de Educación y por esta razón, el proceso avanza sin contratiempos, mientras la gente sostiene que les quitarán un parque importante para hacer ejercicio y garantizar su esparcimiento.

La situación por todo esto llegó a tal punto, que durante este fin de semana se presentaron algunos enfrentamientos entre encapuchados y agentes del ESMAD, luego de que funcionarios de la Alcaldía Local de Kennedy y la Secretaría de Educación llegaran sobre la 1 de la mañana del sábado -21 de enero- al lugar para descargar materiales de obra y la comunidad los increpara por la forma en la que estaban operando.

Según denuncias de la concejal Lucía Bastidas, pese a que en su momento hubo intervención de los gestores de Diálogo Social y Convivencia del Distrito, en horas de la tarde apareció un grupo de jóvenes que se identificó como Primera Línea y atacó a los uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios, quienes tuvieron que reaccionar para reestablecer el orden en la zona.

Luego de esto se entabló una mesa de diálogo con los ciudadanos que estaban protestando desde temprano y con ellos se llegó a una serie de acuerdos que permitieron culminar con el encierro de la zona en la que se construirá el plantel educativo. Así se evidencia en las redes sociales del secretario de Gobierno de Bogotá, Felipe Jiménez Ángel.

“El colegio hace parte de las obras aprobadas para ser financiadas con los recursos del cupo de endeudamiento, aprobado por el Concejo de Bogotá mediante Acuerdo 789 de 2020 y 840 de 2022, y en el marco del Plan Distrital de Desarrollo ‘Un Nuevo Contrato Social y Ambiental por la Bogotá del Siglo XXI’, aprobado por el Concejo de Bogotá mediante Acuerdo 761 de 2020″, agregó la Secretaría de Educación de Bogotá luego de las protestas del pasado sábado.

Según información conocida por SEMANA; actualmente el Distrito cuenta con todos los documentos que permiten la ejecución del proyecto, acorde a la normatividad legal vigente. Cabe resaltar que la Secretaría de Educación ha respondido a la fecha diez y siete derechos de petición o solicitudes de información a la comunidad y entidades. Además, cinco acciones de tutela han fallado a favor del Distrito.

Kennedy es una de las localidades que tradicionalmente ha sido deficitaria de cupos educativos en la ciudad. Así, por ejemplo, sólo para lograr que por lo menos el 25 % de la población estudiantil de esta parte de la ciudad esté en jornada única (que es la meta del actual Plan Distrital de Desarrollo), se tiene un déficit de 8 mil cupos.

“Dicha necesidad se refuerza con cifras de otras entidades como el DANE. A partir de la Encuesta Multipropósito de 2021, de los niños de 5 a 16 años que residen en las UPZ de Bavaria y Castilla, cerca de 1.432 no asisten a ningún establecimiento educativo, entre otras razones porque no tienen cupo cerca a su lugar de residencia”, concluyó la Secretaría de Educación.