Bogotá
Lo último: Doppelmayr Colombia y sus socios construirán el cable aéreo de San Cristóbal
Doppelmayr hace parte de la Unión Temporal Cable San Cristóbal, que está integrada además por CYG Ingeniería y Construcciones, Proyectos de Ingeniería Proing S.A. y Alca Ingeniería S.A.S.
Entre la tarde de este lunes 10 de abril, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) adelantó la audiencia de adjudicación para la construcción del cable aéreo de San Cristóbal, al sur de Bogotá, el cual contará con una inversión de $ 341.838 millones.
La Unión Temporal Cable San Cristóbal fue la que se ganó la licitación. Esta unión temporal está conformada por Doppelmayr Colombia (59,9 %), CYG Ingeniería y Construcciones (24,06 %), Proyectos de Ingeniería Proing S.A. (8,02 %) y Alca Ingeniería S.A.S. (8,02 %).
Al proceso licitatorio se habían presentado dos uniones temporales, pero en la evaluación a las propuestas el IDU terminó rechazando la oferta presentada por la Unión Temporal Cable Bogotá San Cristóbal, la cual estaba integrada por Termotecnia Coindustrial S.A.S (36 %), Poma S.A.S sucursal Colombia (54 %) y Codesa (10 %).
Es de recordar que Doppelmayr Colombia, cuya casa matriz está en Austria, también fue la encargada, junto a otros socios, de construir el cable aéreo de Ciudad Bolívar.
Vale mencionar que este proceso inició en julio de 2022 con la publicación de los prepliegos y se cerró el 21 de octubre del mismo año, fecha en la que fue declarada desierta la licitación, pues no se presentó ningún oferente.
En vista de esta circunstancia, y teniendo en cuenta las observaciones que habían sido expresadas por las empresas interesadas, el IDU se reunió con varios de sus representantes para profundizar sobre las razones por las que se abstuvieron de presentarse y realizar un proceso de retroalimentación, con el propósito de propender por la pluralidad de participantes y garantizar el principio de transparencia en el próximo proceso.
Producto de esas reuniones y del análisis de las observaciones, el IDU ajustó los pliegos del proceso y demás documentos. El presupuesto pasó de alrededor de $ 311.838 millones a $ 341.838 millones, lo que significó un incremento de 9,62 %, es decir, de $ 30.000 millones.
Otro de los puntos que generaba preocupación en los interesados giraba en torno al tema cambiario, dado que el presupuesto del proyecto estaba en pesos colombianos y los equipos electromecánicos que requiere esta obra son de fabricación europea. Al respecto, como se les explicó a los posibles oferentes, el IDU mantuvo los lineamientos de obligatorio cumplimiento para infraestructura de transporte establecidos por los pliegos tipo de licitación de obra, regulados por Colombia Compra Eficiente.
Sin embargo, dentro de la forma de pago se permitió ofertar el componente electromecánico en euros, para lo cual se incorporó una fórmula de ajuste para reconocer el 100 % de la diferencia en tasas, entre la fecha de presentación de la factura y la fecha de desembolso de los recursos, con el fin de asumir el riesgo cambiario.
Desde el primer proceso, el IDU incorporó una fórmula para reconocer la volatilidad del mercado europeo basado en la inflación de la zona euro, reconociendo los efectos generados por cambios macroeconómicos que podrían incidir en el proyecto.
De otra parte, en relación con la economía colombiana, a diferencia de otros procesos de obra pública, para este caso se incorporaron fórmulas de ajuste para la obra civil, más exactamente para el reconocimiento sobre los cambios en los valores de insumos de concreto y acero incluidos en el valor global de la obra.
Superada esta etapa, el IDU inició un nuevo proceso de licitación pública. Una vez publicados los prepliegos el 1 de diciembre de 2022, se recibieron y respondieron 609 observaciones de los interesados.
El 29 de diciembre de 2022 se publicaron los pliegos definitivos y el pasado 1 de marzo se cerró el proceso de presentación de ofertas a las 8:00 a. m. con dos oferentes. Hoy 10 de abril se celebró la audiencia de adjudicación.
El cable aéreo San Cristóbal mejorará la movilidad de más de 400.000 personas del suroriente de Bogotá, su construcción contribuye a la movilidad sostenible, multimodal y responde a una necesidad de los residentes de esta zona.
Durante la etapa de pre-construcción de la obra, que durará seis (6) meses, comenzará a edificarse la estación de transferencia 20 de Julio y se adelantará la rehabilitación del espacio público frente a las estaciones La Victoria y Altamira.
Este proyecto requiere el uso de 157 predios, de los cuales 128 son privados, sobre los que se adelanta el proceso de adquisición. De ellos se han ofertado 108 propiedades, 20 ya tienen promesa de compraventa y 27 ya están a disposición del IDU. No fue necesario adquirir los 29 restantes, ya que corresponden a predios de la Entidad y cesiones de desarrollo urbanístico del sector, en administración del DADEP (Departamento Administrativo de la Defensoría Del Espacio Público).
Durante la fase de actualización de los estudios de factibilidad y de diseños definitivos, la comunidad participó en 3 talleres de identificación de impactos, se realizaron 373 encuestas de percepción ciudadana y 157 entrevistas a residentes, comerciantes y transeúntes.
Además, durante toda la etapa de estudios y diseños, se instalaron 23 puntos satélites de información distribuidos estratégicamente a lo largo y ancho de la localidad, se hicieron más de 31 recorridos con la comunidad en la que se escucharon sus observaciones al proyecto, y ya van más de 222 personas inscritas como veedoras del proyecto.