Los conductores de camionetas 4x4 que rescataron a bogotanos en medio de la inundación de la Autopista Norte: “Una labor de amor”

El miércoles 6 de noviembre, Bogotá vivió una jornada de caos y emergencia debido a intensas lluvias que paralizaron gran parte de la ciudad. La capital, que ya se encuentra acostumbrada a las lluvias de temporada, se vio desbordada por la magnitud de las precipitaciones, las cuales generaron inundaciones que afectaron diversas zonas, siendo la Autopista Norte una de las más golpeadas.

Esta vía, una de las principales arterias de la ciudad, quedó completamente intransitable en varios tramos debido a la acumulación de agua, lo que dejó a cientos de vehículos atrapados y a miles de personas varadas en medio de una situación crítica.

Las imágenes de la ciudad sumida en el agua fueron desoladoras, pero en medio de la tragedia, surgió una historia de solidaridad que tocó los corazones de muchos. Germán Rodríguez, un ciudadano que se enteró de la situación, decidió no quedarse de brazos cruzados ante el caos y junto a su grupo de compañeros, todos con camionetas 4x4, decidió unirse a las labores de rescate y ayudar a las personas que habían quedado atrapadas en sus vehículos.

Este grupo de amigos, que comparten el gusto por estos vehículos, se movilizó rápidamente con el equipo necesario para enfrentar la emergencia y ofrecer asistencia a quienes no podían salir de la inundación por sí mismos.

“Tenemos un grupo de WhatsApp donde nos comunicamos todo tipo de emergencias. Hacia las 7:00 de la noche se generó la solicitud de ayuda con la Defensa Civil y la Policía Cívica. Entonces, unos 20 compañeros aceptamos la solitud y decidimos ir”, dijo inicialmente Rodríguez.

La situación en la Autopista Norte era desesperante. Los vehículos estaban completamente detenidos, atrapados en el agua que había subido a tal nivel que algunos alcanzaban las ventanillas de los carros. La corriente del agua, sumada a la falta de visibilidad y la desesperación de los conductores y pasajeros, había generado un caos total.

En ese momento, la intervención de este grupo de amigos se convirtió en una verdadera tabla de salvación para muchas personas. Armados con palas, sogas y otros equipos de emergencia, los amigos de Rodríguez, utilizando sus camionetas 4x4, se adentraron en la zona afectada para rescatar a los ocupantes de los vehículos varados.

“Equipamos los carros, eslingas, grilletes, winches, todo lo necesario para ayudar a sacar carros y nos pusimos en marcha, nos encontramos en la 142 con autopista y ahí esperamos a que llegaran el resto de carros para arrancar hacia la zona cero”, detalló el hombre.

Con la potencia y tracción de sus vehículos todoterreno, pudieron remolcar algunos de los carros atrapados y ayudar a las personas a salir de la peligrosa situación. El trabajo en equipo, la determinación y el compromiso de este grupo de ciudadanos marcaron una diferencia significativa en medio de la emergencia, aliviando la angustia de quienes, en medio de la tormenta, no sabían cómo salir de allí.

“Se sacaron más o menos unos 180, 200 carros, ayudando a moverlos, a correrlos y sacarlos, y pues una labor de amor, de amor por la ciudadanía, no sé cómo llamarlo, pero eso fue lo que hicimos”, mencionó el ciudadano de buen corazón.

Aunque las autoridades locales estaban trabajando arduamente para despejar las vías y evacuar a las personas afectadas, la rapidez de la intervención de estos héroes anónimos permitió que muchas más personas pudieran escapar a tiempo de una situación que, de haberse prolongado más, podría haber tenido otras consecuencias.

“Pues bueno, ahí estamos para apoyar, son carros modificados para trochas y para salidas de camping y, bueno, cosas varias, pero en este caso los utilizamos como vehículos de rescate donde no solo halamos carros, llevamos grúas, sacamos camiones, buses y también gente, ayudamos a sacar gente de los buses, de los carros, para que pudieran llegar a sus casas. La labor terminó casi a las 5:00 de la mañana y, bueno, fue una labor titánica”, puntualizó Rodríguez.

Este acto de valentía y altruismo se convirtió en un recordatorio de la importancia de la colaboración y la empatía en tiempos de crisis. Sin duda, una lección de humanidad en medio de la adversidad.