Bogotá
Operativo contra la venta de animales en la avenida Caracas en Bogotá: gatos y perros estaban en condiciones deplorables
Tras la verificación de las condiciones de bienestar de 64 animales en seis locales comerciales, se emitió concepto desfavorable a seis felinos y un canino.
El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) en un operativo interinstitucional con la Alcaldía local de Teusaquillo, la Secretaría Distrital de Salud y Gobierno, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y la Policía de Carabineros y Protección Ambiental, verificó las condiciones de bienestar de 64 animales de compañía y no convencionales en seis locales comerciales de venta de animales vivos en la avenida Caracas.
En total fueron valorados 33 caninos,18 felinos y 13 roedores. Como resultado del operativo se efectuó el cierre voluntario de un establecimiento por inconsistencias en su documentación y como producto de las valoraciones médico-veterinarias a estos animales, se emitió concepto desfavorable para seis felinos y un canino.
Los gatos se encontraban hacinados en una vitrina y en su valoración se evidenciaron lesiones en oídos, hocico, sistema digestivo y en la piel, relacionadas con posible presencia de hongos. En el caso del cachorro, presentaba síntomas de enfermedad respiratoria al mostrar reflejo tusígeno positivo, secreción nasal y ocular, y se encontraba en estado letárgico o deprimido.
Todos los animales fueron objeto de aprehensión material preventiva por parte de la autoridad policiva, que los entregó en custodia al IDPYBA.
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Las visitas se realizaron a determinados locales comerciales de acuerdo con las solicitudes ciudadanas allegadas a la alcaldía local, así como parte del seguimiento que esta autoridad adelanta a algunos establecimientos que presentaron falencias en operativos anteriores.
Aberrante: aumentan abusos sexuales contra perros en Colombia
Un fuerte chillido se escuchó en horas de la noche en una zona residencial de Melgar, Tolima. La señal de intenso dolor venía de una perrita que estaba siendo abusada sexualmente por un hombre de 66 años. El animal estaba completamente sometido, sujetado con fuerza. Ni siquiera podía reaccionar con un mordisco. Su llanto era constante.
Una de las vecinas del sector se asomó a la ventana, vio y grabó con su celular cómo el hombre semidesnudo se saciaba con el animal de color negro y de aproximadamente cuatro años. “Suelte la perrita, viejo degenerado. Ya viene la Policía”, le grita la mujer al hombre, identificado como Luis Alberto Valencia.
La voz de auxilio de la testigo de este aberrante caso llegó hasta la fundación Opción de Vida Peluditos, que solicitó apoyo de Victoria Acosta, de la Fundación Girardot Animalista; de Harold Pico, de la Fundación Dejando Huella; de la Alcaldía de Melgar, de la Policía y de un grupo de animalistas que acudieron al rescate de la canina. “Llegamos a la vereda. La perrita estaba en un cambuche, en un terreno de invasión, sola y sin el malnacido que la violó”, indicó Victoria.
La perrita pasó de una vida de abuso a tener cariño, un servicio médico veterinario, un refugio donde puede estar tranquila y hasta una identidad. Fue llamada Lola.
“Dejar la perrita no era una opción. Nos la trajimos a Girardot, fue valorada por la veterinaria y encontraron anomalías en el recto y la vulva. Había dentro de ella una mucosidad”, relató Pico.
El violador fue capturado a la mañana siguiente y dejado en libertad horas después. ”Bajo la legislación actual, quien viole a un animal, cualquiera que sea su especie, no comete un delito, sino un maltrato sancionable con multa. El delito contra un animal es excarcelable. De manera que para que un violador de animales vaya a la cárcel tiene que haber cometido alguna conducta grave, tipificada en el Código Penal. En Colombia no hay justicia para los animales”, explicó la senadora Andrea Padilla.
Lola fue diagnosticada con anemia y, además de los daños de salud, los emocionales parecen irreparables. “Les tiene miedo a los hombres. Cuando ve a un desconocido, le ladra, se pone agresiva y se esconde. Tampoco se deja tocar la colita”, contó Pico.
Según el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), se han registrado 61 casos de maltrato con el agravante de acto sexual desde que entró en vigencia la Ley 1774 de 2016. Aproximadamente, dicen en el Gelma, en Cundinamarca van ocho casos de abuso sexual a perritos.
En Santander, Tolima y Medellín, seis. En Boyacá y Valle del Cauca, cinco. En Magdalena Medio, Casanare, Huila y Cali, tres. En Norte de Santander, dos. Y en Antioquia, Cauca, César, Putumayo y San Andrés se presentó un caso en cada departamento.
“El que, por cualquier medio o procedimiento maltrate a un animal doméstico, amansado, silvestre vertebrado o exótico vertebrado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física, incurrirá en pena de prisión de doce (12) a treinta y seis (36) meses, e inhabilidad especial de uno (1) a tres (3) años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y multa de cinco (5) a sesenta (60) salarios mínimos mensuales legales vigentes”, indica dicha Ley.