Parque de los Hippies: fiestas, ruido, drogas e inseguridad en las noches que aquejan a los vecinos del sector

Uno de los parques que es más transitado y visitado en Bogotá es el de los Hippies, ubicado en la localidad de Chapinero, que además de ser punto estratégico para el encuentro de personas que quieren salir los viernes a los distintos bares que se encuentran por el sector, también es un espacio para convocar a las marchas que en varias oportunidades han desarrollado los ciudadanos en contra del Gobierno o la Administración Local.

En este lugar, en el que también se han desarrollado actividades culturales y artísticas, hoy está empañado por las constantes quejas de los vecinos del sector debido a la ola de inseguridad, la presencia de drogas, basuras y ruido, unido a las fiestas, que impiden que se pueda tener calidad de vida para los que habitan en los alrededores del parque.

Las quejas son constantes, en especial cuando se avecina el fin de semana, pues el parque se llena de personas que desarrollan allí sus encuentros y permanecen hasta altas horas de la noche.

Desde hace uno 5 años, el parque, que antes era conocido como Sucre y cambió su nombre al rebautizado en la década de los 70 por el de los Hippies, como referente de la escena y cultura hippie de Bogotá, ha tenido una gran acogida debido a que está localizado en un sector comercial y residencial.

Un lugar de fiestas hasta altas horas de la noche

Ubicado sobre la calle 60 con carrera 7, cada fin de semana cientos de jóvenes se reúnen para realizar fiestas al aire libre con música a alto volumen, la venta de alcohol y drogas, según comentan los vecinos, que ya se ha manifestado con las autoridades frente a la situación debido a los ruidos y fuertes olores que llegan hasta las viviendas.

También manifiestan que en varias oportunidades han dado a conocer la situación con el Distrito y la problemática que enfrentan sin que haya respuesta, además de que parque tampoco les brinda servicios básicos a quienes acuden a estas fiestas, que suelen amanecer, robados, ebrios o inconscientes.

Un panorama del que ya varios han mostrado lo que ocurre en la zona en redes sociales como Tik Tok.

María Paz Buitrago, quien aspiraba ser edil de Chapinero por el Centro Democrático, es una de las que evidenció el estado del parque de los hippies, en su cuenta de la red social, reclamándole a la alcaldesa saliente, Claudia López, el deplorable estado en el que deja el parque, que también se encuentra en el lugar donde vive la gobernante.

Buitrago le señaló a López “que ni siquiera es capaz de cuidar su propia casa” al referirse al estado en que se encuentra al parque en donde también hay una fuerte presencia de roedores.

Foco de consumo de drogas

Y es que en este sector, en los edificios de viviendas que rodean al parque viven personas de tercera edad que aseguran que no pueden abrir las ventanas, pues en este punto el fuerte olor de las sustancias como la marihuana les molesta.

Las quejas van más allá, pues también se ha denunciado que el parque de los Hippies se ha convertido en punto de expendio y consumo de drogas. Algo que también lo mostró en su momento, en Tik Tok, Nicolás Goyeneche, quien afirma que “es un parque que se ha convertido en foco de consumo de drogas y como pueden ver esto ha hecho que en las mañanas sea un espacio vacio poco utilizado por los vecinos”.

“Un parque que a pesar de las múltiples intervenciones de la Alcaldía como puede ver tiene las paredes vandalizadas, el pasto en mal estado y un evidente deterioro del mobiliario urbano”, señaló Goyeneche, quien también aspiró en estas elecciones pasadas a ocupar un puesto como edil por la localidad con el Centro Democrático.

Hasta el propio director del movimiento de Salvación Nacional, Enrique Gómez, recorrió el parque de noche y evidenció lo que varios de los vecinos denuncian en cuanto a las drogas y el ruido ensordecedor en las noches que no los deja dormir.

Una situación que ocurre a pocos metros del CAI que se encuentra en el parque que se suma a la ola de inseguridad que también afecta sumado a la insalubridad, los árboles y algunos lugares del parque se han convertido en el orinal al no disponer de baños y servicios básicos.