¿Qué hay detrás de las cancelaciones y reprogramaciones de vuelos en el Aeropuerto El Dorado en Bogotá?

Ayer miércoles 22 de noviembre fue un día caótico para la operación aérea en el Aeropuerto Internacional El Dorado en Bogotá. Desde las primeras horas del día, la Aeronáutica Civil previó que se podían presentar retrasos en los diferentes vuelos de la terminal aérea por malas condiciones climáticas.

La Aerocivil reportó en horas de la mañana que había reducción de la visibilidad por bancos de niebla y neblina en los alrededores del aeropuerto y, en consecuencia, los encargados de la administración del espacio aéreo en condiciones de seguridad y eficiencia detallaron que “podría afectar algunas operaciones aéreas”.

En ese orden de ideas, la recomendación que se les hizo a los usuarios fue la de mantenerse en contacto con las aerolíneas para que, dado el caso, se reasignaran los vuelos.

Y así fue. En horas de la noche, en la principal terminal aérea del país todo era incertidumbre, dado que la cancelación y reprogramación de vuelos fue constante y hubo quienes llegaron desde bien temprano o incluso quienes tenían conexiones a otras ciudades y no lograron subirse al avión.

La afectación a lo largo del día fue monumental. De acuerdo con Avianca, además de la reducción de visibilidad, por niebla en inmediaciones al aeropuerto, también fue activado el programa de demoras en tierra por cambio de configuración de pistas por vientos, factores que impactaron en la operación durante todo el día.

En ese sentido, ayer miércoles se presentaron demoras en 400 vuelos, lo que afectó a 64.000 pasajeros; así mismo, se tuvieron que cancelar 66 vuelos, afectando a 9.400 pasajeros.

De acuerdo con la Aeronáutica Civil, toda esta afectación obedeció únicamente al mal clima. “La intensa tormenta y las condiciones generales de mal tiempo, hoy más severos por el cambio climático, han causado demoras promedio de una hora y treinta minutos. Esto se ha sumado a las cancelaciones por parte de varias aerolíneas por sus propias circunstancias operacionales”, señaló la entidad en un comunicado de prensa.

Sin embargo, la Asociación Colombiana de Controladores de Tránsito Aéreo (Acdecta), manifestó que las afectaciones a la operación aéreas, más allá del mal clima, también obedece a la falta de controladores y a las fallas en la infraestructura aeronáutica.

“Acdecta en representación mayoritaria del grupo de controladores de tránsito aéreo en Colombia, rechazamos categóricamente la manera en que se desconoce una problemática que ha sido denunciada con anterioridad por nuestra agremiación en materia de escasez de personal de tránsito aéreo para sostener la operación aérea del país”, dijo la asociación.

Acdecta puso sobre la mesa una falta de personal. “Este asunto se ha denunciado desde años atrás, en donde claramente hay evidencia de que la planta de personal no ha aumentado al ritmo de crecimiento de la operación, teniendo una planta de personal de tránsito aéreo hoy insuficiente y envejecida”.

Así mismo, Acdecta mandó un contundente mensaje en contra de la Aeronáutica Civil: “Han sido múltiples las reuniones en que se ha expuesto esta situación, incluso reconocida por la propia administración, quien hoy, en una acción irresponsable, intenta ocultar la real problemática que atraviesa el servicio de control de tránsito aéreo por infraestructura aeronáutica inestable y escasez de personal competente (aproximadamente 400 controladores faltantes y no 48 como apareció inicialmente manifestado en comunicado de la entidad)”.

Y puntualizó de manera tajante que “el servicio de tránsito aéreo no se sostiene con buenos discursos que confunden a la opinión pública, sino con personal e infraestructura robusta. Las fallas recurrentes denunciadas no son producto de nuestra imaginación, están debidamente expuestas justamente para evitar que acciones como las que hoy pretenden encubrir la realidad sean erradicadas de nuestro medio”.

Pronunciamiento desde el Senado

El senador de Cambio Radical David Luna manifestó que “la cancelación y demoras de vuelos en El Dorado es grave y dramática para los ciudadanos”, y también puso sobre la mesa que el problema va más allá del mal clima.

“Los problemas se deben no solo al mal clima. Hay falta de personal de controladores de tránsito aéreo y ausencia de estandarización de procesos en dicha dependencia”, dijo Luna, y planteó algunas soluciones urgentes:

“1. Solucionar el déficit de controladores, garantizar correctas condiciones laborales para ellos y estandarizar su operación.

2. Optimizar el uso de las pistas. Revisar velocidades y separaciones de aeronaves.

3. Implementar los sistemas tecnológicos (softwares) con los que ya cuenta la entidad, pero que no son utilizados.

4. Armonizar los sistemas de información para optimizar la planeación.

5. Revisar la prioridad que se da a las aeronaves de aviación no regular”.