Nación
Se busca al imprudente conductor que atropelló a un adulto mayor y mató a un perrito en Bogotá
Diego Bojacá, quien era el dueño de la mascota, ruega porque este caso no quede en la impunidad.
Shadow fue el perrito de ocho meses que un imprudente e indolente conductor atropelló al norte de Bogotá y se dio a la fuga.
Todo se dio mientras el canino salía con un adulto mayor llamado Carlos, de 76 años, a dar un paseo, el pasado 5 de febrero, sobre las siete de la mañana en el barrio Cedritos.
Su dueño era Diego Bojacá, un joven periodista que decidió tener este pastor ganadero seis meses después de que despidió a su mejor amiga de cuatro patas, una pitbull de 13 años llamada Athena que murió de cáncer.
“Shadow era mi compañía, incluso estábamos haciendo un curso de apoyo emocional juntos. No como el que hacen para llevarlos en un avión, uno de verdad porque necesitaba ese apoyo de acuerdo a unas situaciones que había vivido”, relata Diego en SEMANA.
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Según ha publicado Andrés Preciado, un activista y defensor de los animales en Bogotá, aunque inicialmente se creyó que el carro del conductor que le quitó la vida al perrito e hirió a su cuidador era un Nissan, la verdadera marca es un Chevrolet Optra Gris.
“Es increíble que aún no tengamos noticias y ni un culpable de arrebatarnos a Shadow, que sigamos exigiendo a la Policía y Fiscalía celeridad en los resultados y capturen a ese infeliz”, dijo en su cuenta oficial de Instagram.
Preciado ha estado pendiente de la situación. Su labor es hacer justicia por los animales. Incluso ha ido hasta el sitio mirando cámaras. Estuvo presente en el plantón que se realizó por esta mascota.
“Ya tienen en su poder cámaras del sector y creemos que pueden ver la placa”, dice Andrés optimista.
La familia de Shadow ha logrado también recolectar información por su parte. Según indican a esta casa periodística, al parecer la persona que atropelló a su mascota venía discutiendo con otro conductor.
“Vienen por la carrera 152, bajan hasta la 12. Hacen el retorno. Hace una maniobra un poco brusca y cuando se abre estrella a mi papá en el separador y mata a mi perrito. Incluso se mete en un cruce prohibido”, dice.
Anota que “es el recorrido que hace por Cedritos Capri por las cámaras de semáforos” y que “podrían rastrearlos”, indica Diego, el dueño del perrito.
Diego sigue esperanzado en que la muerte de su hijo perruno no quede impune.
“Quiero creer que son los tiempos de las autoridades, pero mientras más pasa, menos se esclarecen las cosas”, destaca y agrega que su papá quedó con secuelas tras el accidente.
“No se puede quedar mucho tiempo de pie, le duele la espalda. Por el oído izquierdo no escucha bien. Producto de la contusión, a veces se le olvidan las cosas. No se acuerda de cosas puntuales del accidente. Más lo emocional, por la pérdida del perrito”, denunció sobre su papá de 76 años y de quien depende su mamá de 75 para el tema de los medicamentos.
Aunque la ley 1774 de 2016 protege a los animales, en Colombia no es suficiente ante tanta indiferencia y crueldad animal.
“Las leyes para los perritos son muy blandas. Es una infamia increíble, cómo maltratan a los perritos y reciben castigos minúsculos. La gente no le da valor a la vida de un perro, es una sociedad indolente”, puntualizó Diego.
El dueño de Sharon, además de enfrentar la pérdida emocional, está sobrellevando los gastos que la muerte de su perro indica y la salud de su papá requiere.
“Hirieron a mi papá, mataron a mi perrito. Mi mamá depende completamente para los temas médicos. Los gastos que han aumentado en todo y la otra persona está libre. Termina uno pagando los errores de los victimarios”, finalizó en SEMANA.
Es un delito
“El artículo 339 del código penal y la ley 1774 dicen que si se le causa muerte o lesión, ya incurren en una pena. Es más grave cuando es en vía pública y peor aún cuando se dan a la fuga”, indica Andrés Preciado, quien activó una campaña para evitar que sean violentados por conductores e invitó a la gente a que denuncien estos actos infames.