Bogotá
Siete jóvenes que conocieron a una mujer en un bar en Bogotá, terminaron siendo víctimas de secuestro, tortura y hurto
Los jóvenes, entre ellos dos mujeres, recibieron una alta dosis de benzodiacepinas - oxazepam.
Lo que comenzó como una salida divertida, terminó en una pesadilla para siete jóvenes que conocieron a una mujer en un bar en el sector de Modelia, en Bogotá.
Los jóvenes (entre ellos dos mujeres) vivieron una verdadera noche de terror. Así lo conoció y lo denunció el concejal de Bogotá de la coalición Nuevo Liberalismo - En Marcha, David Saavedra.
Tras un tiempo de conversación, una de las mujeres que se unió a la mesa, sugirió seguir la fiesta en otro lugar. La decisión llevó al grupo, alrededor de las 4:00 a. m. a desplazarse hasta otro bar ubicado en la calle 80 con avenida 68 donde, según las víctimas, inició la pesadilla.
Afirman que después de pedir dos botellas de ron, la noche tomó un giro oscuro. Una de las mujeres relata que, en cuestión de minutos, perdió la conciencia. Al despertar, se encontraba sin sus pertenencias y somnolienta. Al intentar recuperar sus objetos personales, aparentemente en poder de los trabajadores del bar, fue golpeada y forzada a ingerir una bebida extraña, quedando nuevamente inconsciente junto con sus amigos.
“Solo alcanzamos a dar dos rondas de ron y ahí todos perdimos el conocimiento. Al despertar, sentí la sensación de algo que no era el efecto normal del alcohol, y veo que todos mis amigos estaban totalmente profundos. Notó además que no tengo mis pertenencias. Un hombre que estaba en el lugar me dice que el jefe de él mandó a retirar nuestras cosas, que no nos estaban robando, pero cuando yo pedí mis cosas y solicité que me dejarán salir, una mujer que estaba ahí, diferente a las mujeres que conocimos, me empieza a golpear. Un amigo reaccionó y trató de defenderme, pero ya luego se llevaron a mis amigos hombres con los que íbamos”, aseguró una de las jóvenes víctimas de esta pesadilla.
Y agregó: “En el lugar nos quedamos con mi amiga y con dos mujeres que conocimos en el bar, mientras que la otra mujer que nos invitó a ir al nuevo bar, no la volvimos a ver. Nos obligaron a tomar unas bebidas, como si fueran gaseosas, con la excusa que nos íbamos a sentir mejor, pero fue todo lo contrario”.
Según el relato de la mujer, aproximadamente a las 2:00 p. m., ella y sus amigas al parecer fueron abusadas y abandonadas en un vehículo en el barrio Normandía. Un hombre que se percató de la situación las auxilió y las llevó a la Cruz Roja. Durante el trayecto, la mujer y su amiga manifestaron haber sido víctimas de secuestro, tortura y hurto. En la Cruz Roja, la víctima recibió atención médica; su historia clínica reporta la administración de una alta dosis de benzodiacepinas - oxazepam.
Los jóvenes aseguran que están vivos de milagro y esperan que las autoridades lleguen al fondo del caso. Según los comerciantes de la zona, se trataría de una peligrosa banda dedicada a alquilar establecimientos para escopolaminar a sus víctimas. Después de conocer la denuncia, los delincuentes recogieron todo en el establecimiento y escaparon.
“Este escalofriante caso pone en evidencia la urgencia de una investigación exhaustiva por parte de las autoridades para asegurar que se haga justicia y prevenir futuros incidentes similares. Así mismo, pedimos la activación de una ruta de protección por parte de la Secretaría de la Mujer para estas mujeres que al parecer también fueron victimas de abuso”, aseguró el concejal Saavedra.
Según las autoridades en lo corrido del presente año se han registrado 577 casos de robos con escopolamina en diferentes zonas de Bogotá. Las localidades más afectadas son Usaquén, Chapinero, Fontibón y Kennedy.