NACIÓN
Aberrante: un hombre fue asesinado en Bucaramanga por un manojo de cilantro
Las autoridades tienen identificado al presunto homicida.
Una vez más, la intolerancia cobró una vida en la ciudad de Bucaramanga, en Santander. Un hombre, de 57 años, fue asesinado, al parecer, por no dejar que le hurtaran el cilantro que vendía para el sustento de sus cuatro hijos.
El crimen tuvo lugar en la carrera 14E con calle 47, en el barrio Estoraques de Don Juan, donde la víctima, identificada como Reynaldo Mantilla Poveda, fue abordada por un hombre conocido como ‘Mascota’, quien intentó arrebatarle un manojo de cilantro, sin embargo, Mantilla evitó que esto pasara defendiéndose con una navaja.
Minutos más tarde habría regresado ‘Mascota’ y, sin mediar palabra alguna, le habría propinado varias puñaladas al vendedor, quien murió en el lugar de los hechos.
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el hecho es materia de investigación, sin embargo, tienen identificado a ‘Mascota’, quien está siendo buscado para que responda por el hecho.
Lo más leído
Entretanto, la Policía en articulación con la Gobernación lanzó la campaña “#SoyTolerante”, que tiene como fin fomentar el respeto y la tolerancia entre los ciudadanos.
“La campaña ‘#SoyTolerante’ es una muestra de nuestro compromiso con la seguridad y el bienestar de nuestra comunidad. Asimismo, buscamos promover el respeto y la tolerancia entre las personas, para construir juntos una sociedad más justa y pacífica”, indicó el Brigadier General José James Roa Castañeda, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Y es que las riñas son cada vez más comunes en Bucaramanga. En otro hecho de intolerancia, murió asesinado un hombre de 30 años, al parecer, en medio de una discusión; la alerta de la comunidad permitió la captura del señalado agresor.
El hecho se presentó en inmediaciones de Las Pilas comunitarias del barrio 12 de Octubre, ubicado al occidente de la capital santandereana. Allí dos hombres de nacionalidad venezolana se encontraban departiendo y por razones que aún son investigadas comenzaron a discutir.
De acuerdo con versiones preliminares, en medio del altercado, Juan Carlos Montilla Lara presuntamente tomó una tabla y golpeó a un joven de 19 años, conocido como alias Tilín; tras los golpes, le causó una herida en la cabeza; precisamente en ese momento la situación se salió de control.
Alias Tilín se retiró del lugar y Juan Carlos pensó que la pelea ya había terminado; sin embargo, lo peor estaba por venir. Tilín se dirigió a su vivienda y de allí sacó un arma de fuego, la escondió entre su ropa y regresó a las pilas.
En el sitio aún se encontraba Montilla Lara, nuevamente cruzaron un par de insultos y luego alias Tilín desenfundó el arma, le disparó a Juan Carlos en la cabeza; el hombre perdió la vida de forma inmediata, el cuerpo quedó tendido sobre un sendero peatonal por donde habitualmente tienen que transitar los residentes del asentamiento para ir a lavar su ropa y sacar agua.
Una vez perpetrado el ataque, alias Tilín salió corriendo y se internó en una zona boscosa; sin embargo, la comunidad ya había alertado a las autoridades de lo sucedido y un grupo de uniformados de la Policía acudió al lugar, encontrando la violeta escena.
Luego de recibir los testimonios de la comunidad, los uniformados hallaron a alias Tilín y lo capturaron como presunto responsable del delito de homicidio. El joven, para el momento, vestía camisa gris, pantaloneta y gorro negro; además, se encontraba descalzo.
“Lamentamos un hecho de intolerancia que se presentó en el barrio 12 de Octubre, dos ciudadanos de nacionalidad venezolana se agredieron mutuamente y uno de ellos terminó muerto. La rápida reacción del cuadrante permitió identificar y capturar al señalado agresor por el delito de homicidio, esta persona fue dejada disposición de la autoridad competente”, explicó el mayor Richard Guzmán, comandante Estación de Policía Norte de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Minutos más tarde, personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) arribó al lugar, fue acordonado, y adelantaron las diligencias del levantamiento del cadáver, así como la recopilación de evidencias para esclarecer plenamente cómo ocurrió este lamentable hecho de intolerancia.