Adolescente de 17 años fue asesinado por defender a un amigo en Santander

Una puñalada acabó con la vida de un adolescente, de 17 años, en el municipio de Páramo (Santander). El crimen se habría suscitado en medio de un hecho de intolerancia y quedó registrado en cámaras de seguridad del sector.

Hacia las 10:05 de la noche, del pasado domingo 22 de octubre, la tranquilidad del sector conocido como La Esquina de la Alegría se vio alterada debido a una riña protagonizada por un grupo de jóvenes, entre los cuales se encontraba el menor de edad que falleció.

Versiones preliminares indican que uno de los amigos de la víctima, presuntamente, sostuvo una discusión con otra persona y, tras intercambiar insultos, se enfrentaron con armas blancas.

Al ver esta situación, el adolescente, al parecer, intentó intervenir para evitar que las agresiones se salieran de control, pero trágicamente terminó perdiendo la vida.

En las imágenes se observa cómo un hombre, quien porta un machete, persigue al adolescente y a sus amigos. En su afán de correr y escapar, el menor de edad tropieza con unas motocicletas, que se encontraban parqueadas en vía pública, y cae. Justo ese momento lo aprovechó uno los involucrados en la riña para apuñalarlo por la espalda.

Una vez el agresor se aleja un poco, el adolescente se levanta y da unos cuantos pasos hacia atrás, pero debido a la gravedad de la herida se desploma. Minutos después, al lugar llega una patrulla de la Policía, cuyos uniformados trasladan al herido hasta el hospital local de El Páramo.

Sin embargo, pese al esfuerzo médico, el adolescente falleció. De acuerdo con el reporte de las autoridades, este joven respondería al nombre de Miguel Ángel Burgos Castro, de 17 años.

El señalado asesino inicialmente huyó del lugar tras el crimen. Pero, este lunes, 23 de octubre, según se conoció, se entregó de forma voluntaria ante las autoridades. Aunque no fue capturado en flagrancia, fue dejado a disposición de la Fiscalía y deberá responder por el delito de homicidio.

Ante estos hechos de intolerancia, que se han intensificado debido a la ingesta desmedida de licor, los habitantes del municipio de El Páramo hacen un llamado a las autoridades para que refuercen los controles y patrullajes en la zona céntrica de esta localidad.

”Las autoridades del pueblo deben estar más pendientes de estos hechos. Ese es un lugar donde la gente va a tomar y se presenten peleas. Debe haber presencia constante de la Policía en el pueblo, no es una población grande, por lo que los controles deben ser más efectivos”, expresó un habitante.

Cabe recordar que en el municipio de Floridablanca, también en Santander, se registró otro homicidio durante la tarde del domingo, 22 de octubre. Como Omar Tarazona Vargas fue identificada la víctima de este crimen registrado al interior de un establecimiento comercial.

El hecho tuvo lugar en el barrio Caldas, cuando Tarazona Vargas se encontró con un sujeto conocido, presuntamente, como Rubén. Los dos hombres habrían sostenido una discusión y posteriormente se habrían agredido con armas cortopunzantes y de fuego.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, la discusión, presuntamente, se habría suscitado porque Omar Tarazona estaría cortejando a la hijastra de Rubén, una menor de 13 años, para sostener una relación con ella.

Inicialmente, los hombres intercambiaron insultos y, en medio de esta situación, al parecer, Omar Tarazona partió una botella y con el pico de la misma habría intentado agredir a Rubén, quien había desenfundado un arma de fuego para dispararle.