Bucaramanga
Así es el teleférico que construyó la comunidad para comunicar a Bucaramanga con Girón
Hace dos meses la Alcaldía demolió el puente que los comunicaba.
Incomunicados quedaron más de 5000 personas residentes en los asentamientos humanos de Puente Nariño, en Bucaramanga y La Bendición, en Girón, luego la demolición del puente que los conectaba. Durante más de dos meses, estas comunidades solicitaron a las administraciones municipales dar celeridad en el proceso de construcción del nuevo puente, sin embargo hasta la fecha esto no ha sucedido.
Ante la falta de respuesta de las alcaldías y la urgencia por solucionar los problemas de conexión, los lugareños decidieron unir esfuerzos y construir, de forma artesanal, un teleférico para poder facilitar el tránsito de los niños hacia los colegios, el paso de productos e insumos agrícolas, entre otros.
“Cuando tumbaron el puente Nariño, un puente histórico, decidimos hacer una inversión para poder recuperar la comunicación entre los dos asentamientos humanos; poder ayudar a los finqueros con sus cargas, a los maestros de construcción y los niños que van a los colegios. En un mes construimos el teleférico y lo pusimos en funcionamiento”, aseguró Carlos Jurado comerciante y quien dio los recursos para construir el teleférico.
En total se invirtieron cerca de ocho millones de pesos para poder poner en funcionamiento este teleférico que, además, de los sectores mencionados podrá beneficiar a residentes del barrio Brisas del Prado, Hacienda Río de Oro, Bavaria II, Los Parceleros y varias veredas del municipio de Girón.
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Antes de entrar en funcionamiento este teleférico, los padres de familia utilizaban improvisadas y peligrosas balsas de madera para poder cruzar a sus hijos por el río de Oro y así llevarlos hasta los colegios, pues este afluente es prácticamente un paso obligado.
“Nos ha tocado a nosotros mismos, teníamos una especie de puente de madera y ahora la comunidad amplió el paso con un tipo de teleférico para pasar materiales de construcción y mercado, así como la comunidad que necesita pasar cuando el río de Oro se crece”, señaló un líder del sector.
Quienes hagan uso de este teleférico deben pagar entre 500 y 2.000 pesos, dependiendo la carga que necesiten pasar de un lado a otro. “Con esa cuota se paga el mantenimiento del teleférico y el personal encargado de ayudar en esta labor”, agregó.
La demolición del puente
Desde hace muchos años esta infraestructura de conexión vehicular había sido afectada por la socavación del cauce del río de Oro, lo que ocasionó con el paso del tiempo su alto deterioro, corrosión y daño crítico estructural.
Este puente representaba un alto riesgo para los habitantes de este sector, por lo cual el juzgado 11 administrativo de Bucaramanga desde 2021 ordenó “a los municipios de Girón y Bucaramanga realizar las apropiaciones y procesos contractuales para la adecuación o reestructuración del puente peatonal”
Tras la demolición el 29 de junio, la Alcaldía de Bucaramanga adelantó una serie de estudios y definió cómo sería el nuevo puente “mediante una cercha, con una luz total de 50 metros, determinados por el análisis hidráulico, lo que evitará problemas futuros de socavación. En planta presenta un alineamiento recto con una pendiente del 2.5%. El tablero tiene ancho 10.5 metros y losa en concreto de 0.22 metros de espesor”, señaló en su momento la administración municipal.
Sin embargo, hasta la fecha la construcción del nuevo puente que, según la entidad, requiere de un presupuesto de más $5.756 millones; recursos que deberán gestionar las alcaldías y la Gobernación de Santander ante la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.