NACIÓN
Así funciona ahora el mercado Las Pulgas en Bucaramanga, ya no es el centro de acopio de los artículos robados
El comercio de lo robados se expandió a otros sectores de la ciudad.
Ante los constantes controles policiales, el popular sector conocido como mercado Las Pulgas, ubicado en el barrio Gaitán de Bucaramanga, se ha ido transformando. Ya no es el principal centro de acopio y venta de objetos que (en su mayoría) son robados en la ciudad, así lo evidenció el concejal Jaimes Andrés Beltrán, quien se adentró en este sitio para conocer más de fondo cómo funciona.
La calle 18, entre las carreras 13, 14 y 15, está completamente a merced de los habitantes en condición de calle, del comercio informal e incluso de las bandas delincuenciales; sin contar que en esa área es evidente la contaminación ambiental e invasión del espacio público en esta parte del occidente de Bucaramanga.
“Uno de los problemas críticos de los bumangueses es la inseguridad, que se ha incrementado por la falta de alcalde en la ciudad, las autoridades saben a dónde llegan las cosas robadas y no pasa absolutamente nada. En Las Pulgas encontramos que no es el mismo mercado de antes, ya no es centro de acopio; este lo trasladaron y allí quedaron las persona que direccionan al nuevo lugar”, explicó el concejal Beltrán.
El ejercicio para saber cómo funciona este lugar los infiltrados (el concejal y su equipo) comenzaron preguntando por el espejo de un carro que había sido hurtado, aunque el objeto no llegó a Las Pulgas allí si estaban las personas que sabían dónde se podía encontrar.
“Nos enviaron a la carrera 19 (centro de Bucaramanga), un sector del lujos de carros que unos pocos están convirtiendo en comercio de partes robas, y nos dijeron específicamente dónde y con quién deberíamos encontrarlo. Nos ofrecieron comprar el mismo (robado) o uno nuevo”, agregó Beltrán.
En Las Pulgas, ahora, ha incrementado la mendicidad tanto en adultos como en niños, el consumo de sustancias estupefacientes; problemáticas sociales que no están siendo atendidas con la importancia que merecen y que con el pasar del tiempo empeoran.
“Allí encontramos que el mercado de cosas robadas se esparció por Bucaramanga. Ahora, si se buscan documentos robados las personas que están allí entregan una serie de números telefónicos para contactar a quien presuntamente los tiene. Al hacer contacto, ponen un punto de encuentro y exigen una suma de dinero que puede llegar hasta los $700 mil; pero las víctimas terminan siendo robadas”, detalló el concejal.
No solo migró la venta de autopartes, también la comercialización de celulares (uno de los objetos más robados en Bucaramanga). Ahora se ofrecen en las redes sociales, pero con la salvedad que los aparatos no sirven para llamadas e incluso los que no venden así, los sacan del país.
“Muchos de los celulares robados se pueden encontrar en plataformas como Markeplace, donde advierten que solo se pueden usar para redes sociales. El mercado de celulares robados en Bucaramanga es tan fuerte que, muchos, terminan en Ecuador o en Perú; es decir que Las Pulgas ya no es lugar donde llevan las cosas robadas, allí se encuentra quién lo guía a encontrar las cosas robadas”, sostuvo el concejal de Bucaramanga.
🚫ASÍ ES LA ZONA DE LAS PULGAS DESDE ADENTRO🔍
— Jaime Andrés Beltrán (@soyjaimeandres) May 1, 2023
⚠️Me metí en lo profundo del comercio ilegal de celulares, autopartes y documentos robados que rodea a este sector de Bucaramanga.
Un negocio criminal que recauda miles de millones al año y que usted debe conocer.… pic.twitter.com/kBPDLcFZlr
La migración del comercio de lo robado, al parecer, obedece al rigor de los controles policiales. En el más reciente operativo las autoridades incautaron más de 50 celulares, varios reportados como hurtados; y adicional a esto, capturaron a tres personas implicadas en actividades ilícitas.
“Hay que pensar en una transformación de Las Pulgas, allí funciona una sociedad de comerciantes de cosas antiguas o de segunda mano y este mercado hay que transformado para que tenga un componente social, porque el tema de habitantes de calles, de niños en mendicidad es muy frecuente en esta zona. Y las demás zonas a las que se está trasladando el comercio ilegal de elementos robados, hay que desmantelarlos sin contemplación”,
El concejal Jaime Andrés Beltrán, insistió en la necesidad de realizar controles más rigurosos y, sobre todo, en ser más duros con el delincuente, tanto desde la parte administrativa como policial y judicial.