Así roban motos en Bucaramanga: “Si no entregan el dinero, las desguazan o desaparecen”

La Policía Metropolitana de Bucaramanga reveló la estrategia que usan los delincuentes para robar motocicletas en las calles del área metropolitana. En un mes, una banda alcanzó a ganar 80 millones de pesos producto del delito.

Las modalidades más frecuentes son las de halado, receptación y extorsión. Así ha quedado en evidencia en cámaras de seguridad y en las denuncias presentadas por las víctimas. Solo en lo que va corrido de 2024, han ocurrido 266 hurtos.

Una de las organizaciones más especializadas sería ‘Los de la Paz’, a quien le capturaron a diez supuestos integrantes en las últimas horas. Según las investigaciones, ellos estarían involucrados en 200 casos de robo.

“El actuar delincuencial consistía en recorrer las calles en binomios en una motocicleta o vehículo por los diferentes barrios del área metropolitana de Bucaramanga en búsqueda de sus víctimas”, afirmó la institución.

Una vez localizaban la moto que pretendían hurtar, el parrillero descendía y destruía los seguros de la dirección del velocípedo. Seguidamente, realizaba una conexión directa en los cables del switch, logrando prender el automotor.

En los casos donde no podían encender la moto, esta era la fórmula: “El delincuente se hace detrás de la motocicleta hurtada y, con el pie, se apoya sobre uno de los posapiés y la empuja. Este procedimiento se denomina taconeo”.

En el momento en que lograban sacarla del sitio, la llevaban hasta las ‘caletas’, espacios donde es escondida por un tiempo considerable. Las autoridades sospechan que, por esto, recibían a cambio 150.000 pesos.

Luego llegaba la incursión de otras personas denominadas dentro de la organización criminal como intermediarios, encargados de cobrar extorsiones para devolver las motos a sus propietarios, una especie de “rescate”.

La cifra se calculaba con base en la marca, cilindraje, modelo y estado de conservación del rodante. Las investigaciones advierten que los pedidos iban entre $1 millón y $3 millones, acompañados de fuertes intimidaciones.

“En los casos donde no se concretó la ejecución de la extorsión, proceden a desguazar las motocicletas y comercializan las autopartes en los talleres de dudosa reputación”, agregó la Policía Metropolitana de Bucaramanga.

Si tampoco se daban estas tareas, terminaban regrabando el número del chasis y el motor, alterando la placa, para ser comercializadas como si estuvieran legales, a compradores incautados, con la finalidad de acumular comisiones.

Esta era la estrategia de ‘Los de la Paz’, pero las autoridades no descartan que se esté implementando por otras bandas e instaron a la comunidad a denunciar cualquier tipo de sospecha que se tenga sobre este entramado ilegal.

“Invitamos a hacer parte de la red de participación cívica, denunciando oportunamente a la línea contra el crimen 3143587212, la cual está habilitada las 24 horas”, afirmó la institución en un comunicado de prensa.

Las recomendaciones son utilizar los parqueaderos legalmente autorizados y usar candados e instalar sistemas de posicionamiento global (GPS).