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Aterrador: investigan si bebé de siete meses falleció por una golpiza en Santander
El pequeño fue llevado al centro de salud por un familiar diferente a sus padres.
Consternados se encuentran los más de 7.000 habitantes del municipio de Coromoro, ubicado en el departamento de Santander y que forma parte de la provincia de Guanentá, con lo ocurrido con un menor de siete meses de nacido.
De acuerdo con los revelado por Blu Radio, el pequeño falleció en extrañas circunstancias que son investigadas por las autoridades. Indican que el bebé fue llevado al centro de salud del corregimiento de Cincelada, pero llegó sin signos vitales.
Sobre el caso, la tía indicó que buscaba saber cuál era la verdadera razón de la muerte. “Que se aclaren las cosas porque tengo nostalgia al saber que no pude salvarle la vida a mi ser querido”, le dijo al medio de comunicación.
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Carlos Quintero, gerente del hospital de Coromoro, le dijo a Blu Radio que el menor había llegado muerto al lugar; sin embargo, le realizaron las maniobras de reanimación. “El bebé había tenido unas posibles lesiones que llevan a que pudo ser maltrato hace dos meses. Esa vez fue atendido en Charalá, fue una fractura de fémur y eso en un niño es complejo (…)”, aseguró.
El bebé, cuyos padres tienen menos de 20 años, al parecer fue llevado al centro de salud por una familiar y no por sus progenitores. Ante la sospecha de maltrato infantil el caso llevó a que se activara la ruta de protección.
Sobre este tipo de casos, en el municipio de Girón, también en Santander, se conoció en el mes de febrero anterior el fallecimiento de una niña, de 4 años, quien habría sido víctima de presunto maltrato infantil. La administración municipal en su momento les solicitó a las autoridades competentes y a la Fiscalía hacer la investigación necesaria para esclarecer el lamentable suceso.
La niña residía con su familia, de nacionalidad venezolana, en el barrio Balcones de Girón. De acuerdo con el reporte de las autoridades, el día lunes, 20 de febrero, la menor de edad presentó problemas de salud y fue llevada de urgencias por su madre hasta la clínica de ese municipio.
Sin embargo, cuando la pequeña ingresó al área de urgencias ya era demasiado tarde; estaba sin signos vitales y los médicos no pudieron hacer nada por ella. No obstante, los galenos evidenciaron que la pequeña presentaba síntomas de desnutrición y otras señales que estarían relacionadas con un presunto caso de maltrato infantil, por lo cual la situación de inmediato fue reportada ante las autoridades.
“La niña de cuatro años, hija de venezolanos, ingresó a la clínica en un evidente estado de deshidratación. Según el reporte de la clínica, ella llega sin signos vitales y los médicos reportaron un aparente cuadro de desnutrición crónica”, explicó a medios Javier Acevedo, alcalde de Girón.
La madre de la niña habría dicho a las autoridades que horas antes le habrían suministrado un medicamento para tratar de controlarle la fiebre, pero la crisis de salud empeoró.
“Evidentemente, está en una situación de desnutrición crónica, también con unas laceraciones en la piel. Y al preguntarle a la madre, dice que estaba enferma, y que le dieron algo para la fiebre, pero cuando la llevaron ya estaba muerta”, agregó en su momento el mandatario local.
“La niña registraba laceraciones en la piel, pero también, al parecer, tenía signos de violencia sexual y maltrato”, puntualizó el alcalde de Girón. Por su parte, la familia aseguró que la niña en ningún momento fue víctima de maltrato o de abuso y, así mismo, indicó que las marcas en la piel eran consecuencia de la misma enfermedad que padecía desde el nacimiento.
“Ella fue una niña muy querida por todos, por cosas de Dios vino a este mundo con una rara enfermedad que la hizo sufrir durante años. Todos los familiares le brindamos amor y cariño. Lamentablemente, sufrió una recaída de salud de la cual su madre no pudo hacer nada”, sostuvo un allegado de la víctima.