Caldo de carne con sabor a marihuana y cocaína, la nueva modalidad para ingresar droga a estaciones de Policía en Santander

Camuflada entre un caldo intentaron entrar droga a la estación de Policía del Girón, municipio que hace parte del área metropolitana de Bucaramanga (Santander).

El hecho fue compartido por la Policía Metropolitana, quien detalló que este hallazgo en la novedosa caleta se dio en desarrollo de las acciones enmarcadas en la estrategia implacables contra el delito. Justamente, entre los operativos de control de rutina que se hacen a los centros de detención por parte de las autoridades.

En total, fueron halladas seis cápsulas envueltas en plásticos, las cuales habían sido escondidas dentro de un pedazo de carne, por lo que podrían haber pasado fácilmente, pues el alimento estaba cocinado y, además, iba acompañado de otros alimentos como papa.

La comida iba a ser entregada a un hombre, quien se encuentra privado de la libertad en la mencionada estación; esta persona podría haber comercializado las sustancias al interior del centro de detención sin ninguna dificultad.

“De manera astuta los policías que se encontraban en servicio, encuentran dentro de unos alimentos que pretendían ingresar a la estación de Policía para las personas privadas de la libertad varias sustancias y dosis de estupefacientes”, explicó el mayor Diego Fernando Celis Vargas, comandante distrito tres Girón de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.

De las seis dosis camufladas en la carne, cuatro contenían los derivados de la cocaína y dos iban con marihuana. “De inmediato los uniformados capturan a la mujer de 30 años quien pretendía ingresar estos alucinógenos, de manera oculta y engañosa, a las instalaciones policiales”, agregó el mayor Celis Vargas.

Tanto las sustancias estupefacientes como la mujer detenida fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Ella deberá responder por el delito de tráfico de estupefacientes.

La Policía informó que estos controles policiales se están realizando continuamente con el objetivo de evitar el ingreso de elementos no permitidos. “Frente a estos casos operativos se observa que los delincuentes buscan emplear diferentes modalidades de ocultamiento y camuflaje de alucinógenos en pequeñas cantidades, sin embargo, la pericia y experiencia de los policías no dan tregua a la delincuencia”, concluyó el comandante.

Así están “cazando” a los expendedores

En poder de las autoridades quedaron dos jóvenes que, al parecer, pretendían comercializar y distribuir más de ocho mil dosis de estupefacientes en la ciudad de Bucaramanga (Santander). Estas personas, además, serían integrantes de una reconocida banda delincuencial dedicada al tráfico de alucinógenos.

Se trata de dos hombres de nacionalidad venezolana, quienes fueron capturados en el marco del “plan cazador” desarrollado en las últimas horas en el barrio Villas de Girardot, ubicado al noroccidente de la capital santandereana.

“Los uniformados del grupo Gaula desde hace varios días estaban haciendo seguimiento, hasta encontrar dónde escondían el estupefaciente. Estos delincuentes, para evitar el control de las autoridades y reducir el fuerte olor que se percibe con los estupefacientes, ingeniosamente los tenían camuflados”, explicó el mayor Néstor Rodríguez, comandante Gaula de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.

En medio del operativo, los uniformados hallaron más de 5.000 dosis de marihuana, 3.000 dosis de droga sintética, un arma de fuego tipo escopeta, grameras y elementos utilizados para su dosificación. Los estupefacientes estaban listos para ser distribuidos en las llamadas ollas de vicio y para venderlos al menudeo a los consumidores.

“Con esta incautación se logra evitar que 8.000 dosis sean vendidas en las calles de Bucaramanga y controlar el expendio de estupefacientes, que viene afectando tanto la seguridad y convivencia de nuestra ciudad”, agregó el mayor Rodríguez.