NACIÓN
Condecoran a patrulleros que revivieron a una niña en Bucaramanga: “Los héroes sí existen”
La distinción exalta la ejemplar dedicación de los uniformados.
Como una acción heroica fue catalogada la reacción de dos patrulleros adscritos a la Policía Metropolitana de Bucaramanga, quienes aparecieron “milagrosamente” en el camino de una familia que pedía auxilio debido a los problemas de salud que sufrió una niña de tres años.
Se trata de los uniformados Juan Sebastián Díaz Pérez y Julián Esteban Urrego, quienes fueron condecorados por la Alcaldía de Bucaramanga tras salvar la vida de Emma, la pequeña que sufrió un episodio de convulsión mientras jugaba con sus primos en el barrio Girardot.
Los patrulleros recibieron la Orden de Bucaramanga categoría Caballero, la cual exalta a las personas que “han servido con ejemplar dedicación y entusiasmo a la ciudad”, señala el Decreto 0014 expedido el 20 de enero por la administración local.
“Los héroes sí existen y están en Bucaramanga. Julián Urrego y Juan Sebastián Díaz son patrulleros de la Policía y ayer en un acto heroico lograron salvar la vida de la pequeña Emma. Hoy los condecoramos para que recuerden siempre que su coraje los convirtió en nuestros héroes”, dijo Juan Carlos Cárdenas, alcalde la ciudad tras homenajear a los uniformados.
Lo más leído
Los héroes si existen y están en Bucaramanga; Julián Urrego y Juan Sebastián Díaz son patrulleros de la policía y ayer en un acto heroico lograron salvar la vida de la pequeña Emma.
— Juan Carlos Cárdenas (@JCardenasRey) January 20, 2023
Hoy los condecoramos para que recuerden siempre que su coraje los convirtió en nuestros héroes. pic.twitter.com/klC1Y3HouY
Los policías realizaban un plan candado en el barrio Girardot cuando se encontraron la familia en aprietos. Uno tomó a Emma, la niña que había dejado de respirar tras sufrir un episodio convulsivo y comenzó a realizarle maniobras de reanimación, mientras que el otro controlaba a los curiosos que llegaron al lugar para que no entorpecieran el procedimiento y dejaran que la niña recibiera suficiente ventilación.
Tan pronto el uniformado Julián Esteban Urrego sintió los latidos del corazón de Emma, inició una carrera maratónica para llevarla hasta un centro hospitalario. La subieron a un vehículo particular y emprendieron el recorrido. Juan Sebastián Díaz Pérez (el otro patrullero) iba abriendo paso en medio de la congestión vehicular, mientras Urrego continuaba con las maniobras de reanimación dentro del vehículo.
“En el momento en el que nos encontrábamos realizando el plan candado, nos aborda una ciudadana en una motocicleta y nos dice que hay una niña sin respiración y desmayada, por tal motivo mi compañero decide hacer el RCP, los primeros auxilios y es trasladada al centro de salud más cercano. Para mí es muy gratificante como policía, como ser humano, llegar en ese momento exacto donde la ciudadanía nos necesita y poderle prestar los primeros auxilios a una niña y poder salvaguardar esa vida”, dijo el patrullero Sebastián Díaz, uno de los que auxilió a la menor de edad.
En cuestión de minutos lograron llegar con Emma hasta el Hospital Universitario de Santander (HUS), donde los médicos terminaron de estabilizar a la niña, quien gracias a la intervención de los uniformados y los galenos se encuentra fuera de peligro.
“Para mí es muy satisfactorio haber realizado este procedimiento, toda vez que como padre de familia pensé en mi hija. Es un momento de adrenalina, pero también de mucho autocontrol; nosotros como policías tenemos que caracterizarnos por manejar el control de las emociones, eso hice en ese instante porque los padres y la comunidad estaban bastante desesperados”, expresó el patrullero Julián Esteban.
Por su parte, la familia de Emma agradeció a los uniformados por aparecer en el momento justo. “Estoy muy agradecida, primero con Dios, porque permitió que esos angelitos estuvieran ahí, en el momento preciso y oportuno. Ellos estuvieron disponibles para darle los primeros auxilios a mi nieta en el momento en que mis hijos la iban sacando para llevarla a la clínica y se encontraron con dos uniformados que estaban ahí y, cuando vieron que la niña estaba en ese estado, reaccionaron gracias a Dios”, manifestó Ana María Navarro, abuela de la niña.