Conozca el programa que apoya a los emprendedores en Santander: estos son los estímulos que reciben

Emprender es un proceso que puede llegar a ser abrumador, y más si no se cuenta con los recursos necesarios para hacer realidad una idea de negocio. Por ello, en Santander se creó un programa que facilitará a los emprendedores a materializar sus ideas y llevarlas al mercado.

Se trata MuEBTe Santander, un proyecto que busca impulsar a los emprendimientos y empresas de base tecnológica que se crean en la región. De acuerdo con Julián Fernando Ordóñez Durán, director del proyecto, esta iniciativa le apuesta a la creación y maduración de negocios en sectores de biodiversidad y biotecnología, energía, salud, agroindustria, manufactura y turismo.

“Con este proyecto se buscaba que no solamente fueran emprendimientos en capital, por ello buscamos en la región esos emprendedores que estaban haciendo desarrollo y que estaban por fuera del mapa. Cuando son emprendimientos tradicionales o que no necesitan tanta formación, se puede desarrollar con mayor facilidad; pero cuando se habla de emprendimiento de base tecnológica se necesita de una formación diferente y eso está muy asociado al desarrollo económico”, explicó Ordóñez Durán en diálogo con SEMANA.

MuEBTe Santander, liderado por la Universidad de Santander (Udes) en alianza con seis instituciones de la región, apoya a 18 emprendedores que están desarrollando sus ideas de negocio; pero que no están encajados dentro de los pocos priorizados nacionales y del departamento, que son los sectores de salud, turismo, bioeconomía, entre otros.

“Las 18 empresas que seleccionamos, en dos convocatorias, reciben dos incentivos. En un primer incentivo reciben 35 millones de pesos que deben ser invertidos durante la duración del acompañamiento y solo pueden invertirse al interior de la organización. El otro incentivo es un acompañamiento especializado durante cinco meses del ecosistema de emprendimiento”, agregó el director del proyecto.

Proyectos a gran escala

En la búsqueda de los emprendimientos o empresas de base tecnológica, MuEBTe Santander encontró a Vertnova, una empresa que nació en 2021 en Bucaramanga y que se dedica a producir tejidos de fibras naturales a base de fique, para su uso como refuerzo en materiales biocompuestos y aplicarlo en diferentes productos.

“Buscamos poder reemplazar materiales que requieren de una resistencia alta, por ejemplo la fibra de vidrio, que se ha convertido en un problema tanto ambiental como de salud por su proceso de producción. Nosotros usamos un material que es a base de una fibra natural y que es más biodegradable para reemplazar la fibra de vidrio, por ejemplo en cosas como construcción de los inmobiliarios o de cosas que necesitan alta resistencia”, expresó Claudia Tavera, ingeniera química y una de las fundadoras de Vertnova.

Los tejidos de fique, según cuentan los creadores de la empresa, tienen una durabilidad y la capacidad de soportar cargas pesadas que garantizan un rendimiento fiable y de larga duración en diversas aplicaciones. Así mismo, son tan versátiles que pueden ser aplicados desde la industria automotriz hasta la construcción, pasando por la moda y el diseño.

“Vertnova trabaja en colaboración con artesanos locales y comunidades productoras de fique para mantener la autenticidad de nuestras fibras naturales y promover un comercio justo. Con MuEBTe Santander hemos tenido la formación que nos hacía falta conocer como emprendedores, esperamos lograr un producto de tecnología mucho mayor”, sostuvo Juan León Becerra, ingeniero mecánico y fundador de la empresa.

Los 18 emprendimientos que están siendo impulsado por MuEBTe Santander serán presentados en el marco de ULibro, la feria más grande de literatura que tiene Bucaramanga, a inversionistas y la comunidad en general.

“La idea es que ellos lleguen a hacer algo a gran escala, que los que están en creación e incubación lleguen a un punto en el que puedan funcionar completamente solos. El objetivo del proyecto es que las empresas que están pequeñas (y) en innovación, salten por encima del valle de la muerte del emprendimiento y puedan andar solas, crecer, contratar gente y hacerse importantes a nivel regional y nacional en el emprendimiento de base tecnológica y las empresas que están en la etapa de madurez lleguen al punto de preaceleración, que es cuando pueden recibir un inversor”, concluyó el director del proyecto.