NACIÓN

Disparada la accidentalidad en Santander: dos jóvenes, las nuevas víctimas de presuntas imprudencias

Exceso de velocidad y maniobras prohibidas entre las principales causas de estos hechos.

18 de enero de 2023
En lo corrido del mes cerca de 10 motociclistas han perdido la vida.
En lo corrido del mes cerca de 10 motociclistas han perdido la vida. | Foto: A.P.I.

En alerta se encuentran las autoridades de tránsito de Santander, ante el incremento de los accidente viales, que en lo corrido del mes ha cobrado la vida de al menos 10 personas, en su mayoría motociclistas. Los hechos más recientes se registraron en los municipios de San Gil y Los Santos.

Edinson Javier Riaño Duarte, conducía por la vía entre Mogotes y San Gil, Santander.
Edinson Javier Riaño Duarte, conducía por la vía entre Mogotes y San Gil, Santander. | Foto: Facebook @EdinsonRiaño.

Justo en el kilómetro 2, cuando tomaba una curva, Edinson Javier perdió el control de su moto y se estrelló contra el separador vial. Fue tal el impacto que el joven salió disparado y al caer sobre el asfalto sufrió múltiples traumas que lo llevaron a la muerte en cuestión de segundos.

Entre tanto, la motocicleta quedó casi destruida y sobre la vía quedó evidencia del trágico choque que, presuntamente, sería producto de una imprudencia vial por conducir con exceso de velocidad.

Conductores que transitaban por le mencionada vía alertaron a autoridades de lo ocurrido. Funcionarios de la seccional de Tránsito de la Policía se encargaron de realizar el levantamiento del cuerpo y el croquis del siniestro para lograr establecer las causas exactas de este lamentable suceso.

Su alegría, su amor por la familia, su carisma de buen ser humano será nuestro mejor recuerdo”, manifestó un allegado tras la inesperada partida de Edinson Javier, quien residía en la vereda Cuchicute Alto, del municipio de Curití, y se dedicaba a labores del campo.

Un presunto exceso de velocidad habría llevado a la víctima a chocar contra un separador.
Un presunto exceso de velocidad habría llevado a la víctima a chocar contra un separador. | Foto: A.P.I.

En la vía entre Piedecuesta y Los Santos ocurrió la segunda tragedia vial, otro motociclista perdió la vida tras impactar contra una camioneta, cuyo conductor presuntamente habría cometido una imprudencia vial.

Jerson Fabián Almeida Pérez, como fue identificada la víctima de 25 años, había salido de su vivienda rumbo hacia una barbería. Sin embargo, no logró llegar a este lugar ni regresar a nuevamente a su hogar con su familia.

Cuando conducía por inmediaciones del sector conocido como Altamira impactó contra una camioneta. Versiones preliminares indican que el conductor del automotor, al parecer, no se percató que el motociclista se acercaba y salió de repente.

Almeida Pérez colisionó contra la parte izquierda delantera de la camioneta y cayó brutalmente sobre el asfalto, quedó gravemente herido. En medio de la agonía el motociclista, según testigos, clamaba ayuda.

Minutos después, una ambulancia del peaje de Los Santos arribó al lugar y los paramédicos auxiliaron a Jerson Fabián, quien fue trasladado hasta el Hospital de Piedecuesta, falleció mientras recibía atención médica debido a la gravedad de las heridas que sufrió.

El motociclista chocó contra una camioneta que salía hacía la vía principal.
El motociclista chocó contra una camioneta que salía hacía la vía principal. | Foto: Suministrada.

Entre tanto, familiares de la víctima hicieron un llamado a las autoridades para que se investigue la responsabilidad del conductor de la camioneta, así como el servicio prestado por la ambulancia que acudió a la escena del siniestro.

“Le decía a los transeúntes que llegaron a auxiliarlo que lo llevaran rápido al hospital, con sus últimos alientos, pedía por su vida. No entendemos porque la ambulancia no tenía un asistente que lo hubiera auxiliado mientras era llevado al centro médico, él iba solo en la parte de atrás. Son cosas que se deben revisar”, indicó una hermana del motociclista.

Jerson Fabián Almeida Pérez, según se conoció, se ganaba la vida como guarda de seguridad y residía en vereda El Granero, ubicada en Los Santos.