Emergencia ambiental en Santander: cientos de peces aparecieron muertos en el río Sogamoso

Impactantes y preocupantes, así son las imágenes difundidas a través de las redes sociales por pescadores, quienes denuncian la difícil situación ambiental que se vive en la zona baja del Embalse de Topocoro, en Santander, donde cientos de peces aparecieron muertos.

De acuerdo con la denuncia, presuntamente por el cierre de compuertas de la hidroeléctrica Isagen, se redujo dramáticamente el nivel del río Sogamoso, situación que estarían causando la muerte de los peces por la falta de oxígeno.

Dichos cierres, además, afecta a los pescadores de las veredas La Playa, El Puente y La Putana. “La empresa Isagen sigue cometiendo daños y perjuicios en la represa Hidrosogamoso. La empresa secó el río y los peces se murieron por la falta de oxígeno”, dijo a través de un video el pescador Jorge René Sandoval.

En las imágenes compartidas, se observa cómo parte del río se redujo a pequeños charcos, mientras que los peces tipo choca tratan de meterse debajo de las piedras buscando agua. “El agua se calienta y se tienen que morir, Isagen nos acabó el río y no lo quiere reconocer”, agrega el denunciante.

Según el denunciante, el nivel del río Sogamoso se encuentra en “código B”, es decir que la hidroeléctrica debe ser notificada para que realice el rescate de los peces que se encuentran aguas abajo del río Sogamoso. La mayoría de los peces muertos son pequeños, por lo cual los campesinos temen un grave daño ambiental en ese sector del departamento.

No obstante, Isagen asegura que las compuertas de la hidroeléctrica no han sido cerradas en los últimos días y la reducción del nivel del río podría estar relacionada con el fenómeno de El Niño. De otro lado, resalta que la generación de energía a partir del embalse es alta.

Cabe precisar que no es la primera vez que se denuncia la mortandad de peces en esta zona de Santander, pues en el primer trimestre del año se presentó una situación similar en inmediaciones del sector de Cascajera.

“Señores de Isagen, miren cómo nos acabaron con lo poquito que nos dejó la ola invernal, el río Sogamoso lo secaron en plena subiendo para que la gente de aguas abajo no tenga su sustento. Lo triste es que las ganancias las recibe una multinacional, los amigos canadienses ni se imaginan el daño ambiental”, denunciaron en su momento los pescadores.

Las denuncias, en aquel entonces, llegaron hasta la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), entidad que le solicitó a Juliana Aristizábal Vanegas, apoderada general de Isagen, que “atendiera de manera inmediata los hechos mencionados, en concordancia con las medidas de manejo ambiental vigentes en la licencia otorgada el 17 de mayo de 2000″.

La Anla, además, pidió un informe en el que la empresa generadora de energía explique las causas y la descripción de las medidas implementadas junto con las evidencias respectivas por la disminución del caudal del río Sogamoso y la mortandad de peces.

El fenómeno de El Niño

Comenzó el fenómeno meteorológico El Niño con consecuencias para todo el planeta al propiciar fenómenos climáticos extremos, así lo informó la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).

Se caracteriza por el calentamiento de la superficie del océano Pacífico oriental ecuatorial y se produce cada 2 a 7 años en promedio. “Dependiendo de su fuerza, El Niño puede causar una variedad de impactos, como aumentar el riesgo de fuertes lluvias y sequías en algunos lugares del mundo”, afirmó la climatóloga de la NOAA Michelle L’Heureux, quien agregó que también podría provocar temperaturas récord.

“El cambio climático puede exacerbar o mitigar ciertos impactos relacionados con El Niño. Por ejemplo, El Niño podría generar nuevos récords de temperaturas”, explicó.