En el Día Mundial del Agua lanzan alerta por río que abastece del líquido a Bucaramanga y está muriendo

La alarmante contaminación del río Suratá, que abastece a dos millones de habitantes del Área Metropolitana de Bucaramanga, ya ha alcanzado concentraciones de 163 microgramos de mercurio por litro de agua cuando el máximo permitido son 2 microgramos, según denuncias que se han hecho por parte de veedurías ciudadanas, autoridades ambientales y entidades públicas.

Este importante afluente se encuentra cerca al Páramo de Santurbán y sus altos índices de contaminación fueron cuestionados en el Foro Académico convocado por la ANDI Seccional Santander y el Centro Nacional del Agua y la Biodiversidad que se llevó a cabo en Bucaramanga, con motivo del Día Mundial del Agua que se celebra el miércoles 22 de marzo.

“La contaminación en el río Suratá se presenta por acciones ilegales de personas ajenas al territorio y ya estamos trabajando en soluciones reales para recuperarlo. Estamos invitando a consolidar una alianza por el agua con universidades, ONG, mineros tradicionales y autoridades locales y nacionales. Como una de las empresas afiliadas a la ANDI Santander y personalmente como santandereana, nos unimos a esta búsqueda de soluciones colectivas e innovadoras que permitan resolver los problemas de contaminación en nuestras fuentes hídricas.”, indicó Yaneth Mantilla, vicepresidenta de la Sociedad Minera de Santander.

A pesar del anuncio, el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB) entregó un parte de tranquilidad a la ciudadanía, ya que los controles de tratamiento del agua en la planta de Bosconia son muy rigurosos y con ello se asegura que el líquido proveniente del río Suratá llegue en condiciones óptimas a los hogares del Área Metropolitana de Bucaramanga.

Aunque se están buscando las soluciones para salvar el río Suratá, las acciones no parecen estarse materializando.

Procuraduría mira con lupa la contaminación del río Suratá

Precisamente la Procuraduría General de la Nación también lanzó la alerta en la cual se informó sobre el incremento en los niveles de mercurio en dicho afluente, debido al desarrollo de actividades relacionadas con la minería ilegal.

De acuerdo con el Ministerio Público, el uso de este químico en la región ha aumentado como consecuencia de la falta de acciones contundentes contra la minería ilegal por parte de las autoridades.

“La Procuraduría ha evidenciado con suma preocupación la inacción del estado frente a la contaminación con mercurio en diversas fuentes hídricas como resultados de actividades mineras ilegales, no solo en el caso del río Suratá y de las fuentes hídricas de Santander sino también en el Bajo Cauca en donde se ha aumentado el área deforestada”, señaló Gustavo Guerrero, procurador delegado para asuntos ambientales.

La Procuraduría aseguró que en reiteradas ocasiones han solicitado a las regionales y nacionales atender esta situación, que está generando impactos socio ambientales, contaminación de fuentes hídricas, el incremento de la deforestación y afectaciones a ecosistemas estratégicos tanto en Santander como en otras regiones del país.

Para tener en cuenta en el Día Mundial del Agua

En Colombia, este recurso natural es una de sus mayores riquezas. El país cuenta con seis nevados, 44 % de los páramos de Sudamérica, cinco vertientes hidrográficas, 30 grandes ríos, 1.277 lagunas y más de 1.000 ciénagas. Sin embargo, muchas veces no valoramos su importancia.

En los páramos se condensan masas de aire húmedo que liberan buena parte de su humedad, la cual es atrapada por la vegetación y por sus suelos, generalmente profundos y con capacidad de liberar lentamente el agua que captan del aire.

Son tan importantes estos ecosistemas que 17 millones de colombianos toman agua de fuentes que tienen sus nacimientos en el páramo. Tan solo el páramo de Chingaza suministra el 80 % de agua para Bogotá. De los páramos se benefician 73 hidroeléctricas, que corresponden al 53 % del potencial hidroeléctrico del país. De igual forma, 173 distritos de riego toman agua que proviene de estos ecosistemas para la producción de alimentos.