NACIÓN
En libertad, comerciante de Bucaramanga que le debía 312.000 pesos a la Dian, esta es la historia
El hombre ya cumplió con tres quintas partes de la condena impuesta.
Luego de dos años de intensa lucha jurídica, Hamilton Hernández Portilla, un santandereano que se ganaba la vida como comerciante, recobró su libertad; luego de ser condenado a cuatro años de prisión por tener pequeña deuda con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
La buena noticia para este hombre la dio a conocer su abogado y miembro de la organización Defensa de Inocentes, Daniel Caicedo, quien indicó que el comerciante ya pagó tres quintas partes de la pena total y canceló la multa que le fue impuesta.
“Misión cumplida. Hoy le hemos comunicado al ciudadano Hamilton Hernández, quien pagaba condena de 4 años de domiciliaria por una obligación con la DIAN de $ 312.000, que ha recobrado su libertad por cumplir las tres quintas partes de su condena que corresponde a 28 meses”, señaló el abogado.
Misión cumplida.
— DCaicedoAbog (@AbogCaicedo) October 21, 2022
Hoy le hemos comunicado al ciudadano Hamilton Hernández, quien pagaba condena de 4 años de domiciliaria por una obligación con la DIAN de $312.000, que ha recobrado su libertad. Así cumple la @dfinocentes su compromiso social con población vulnerable. pic.twitter.com/7il91eUbPs
Hamilton Hernández fue condenado (el 17 de diciembre de 2021) a cuatro años de prisión domiciliaria y a pagar una multa de 624.000 pesos por el delito de omisión de agente retenedor. Por este hecho fue capturado en marzo de 2020 en el municipio de El Playón (Santander).
La historia empieza cuando Hamilton Hernández abrió una pequeña empresa de calzado en la capital de Santander que quebró tiempo después y por la cual la DIAN le abrió un proceso del cual, dice el hombre, él no tenía conocimiento. Tampoco dinero para pagar.
En el 2009, relató en su momento Hernández, empezó su negocio de calzado. Al terminar con este emprendimiento, habría quedado pendiente un saldo por pago del impuesto IVA, al parecer, por una falta del contador que Hernández contrató. Al final, este hombre habría quedado debiendo un total de $ 312 mil pesos a la DIAN, suma por la cual enfrentó un proceso judicial.
“En 2016 empiezan a comunicarme con el abogado, que entre comillas me defendía, que tenía un saldo con la DIAN de 280.000 pesos más 32.000, en total eran 312.000 pesos. Yo había quedado quebrado y no tenía manera de hacer un arreglo, estaba pasando por una situación económica difícil, si había para comer no tenía para otras cosas como para pagarle a la DIAN”, explicó Hernández a los medios de comunicación, haciendo referencia a los problemas que vivió en ese momento, los cuales lo llevaron a mantener la deuda con la entidad.
El comerciante dejó en claro que todo fue por desconocimiento, al parecer todo recae en un consejo que le dio el contador que contrató, y, al hacerle caso, la DIAN le habría castigado con la pena de privación de la libertad. “El contador me dijo que dejara las cosas así, no se trataba de una cantidad irrisoria de dinero, que ahí no pasaba nada porque la Dian perseguía a evasores de miles de millones, yo le hice caso porque no tenía conocimiento de esas cosas, cometí ese error”, dijo Hernández en su defensa.
Continuó relatando que fue en 2020 cuando las autoridades lo detuvieron mientras él se encontraba en El Playón, acusándolo de “peculado por apropiación”, sin embargo, le habrían explicado que la solución de sus problemas era pagar la multa que tenía, con lo que no contaba Hernández era que su deuda había prescrito en 2018, por lo que ya no había nada que hacer; “ahí empezó mi calvario”, expresó el condenado en medio de su entrevista, reflexionando sobre la historia que lo llevó a su detención.
Luego de esto, Hernández afirmó que quedó en quiebra, por lo que su familia se ha visto afectada por la falta de ingresos de este hombre que, ahora, también le queda difícil tener un trabajo formal con la medida de detención, incluso reveló que estuvo durmiendo en el piso, esto luego de empeñar los elementos que tenía en su casa.
“Nunca he tenido problemas con nadie, siempre he trabajado toda la vida para tratar de tener algo y me hacen esto, me llevaron a una situación de pobreza extrema, he tenido que vender todo, estamos durmiendo con mis dos hijos en el piso”, concluyó Hernández con respecto a su situación.