NACIÓN
Familia quedó atrapada por la creciente del río de Oro, en Santander
Autoridades piden a la comunidad acatar las recomendaciones de prevención.
Los gritos de auxilio de cuatro personas, entre ellos dos menores de edad, alertaron a las autoridades de Piedecuesta, en Santander, luego de quedar atrapadas tras la creciente del río de Oro. Por fortuna la emergencia fue atendida a tiempo y la familia se encuentra en perfectas condiciones.
El hecho se registró en inmediaciones del balneario La Colina, donde un hombre, una mujer y dos niños habían quedado cercados por las caudalosas aguas del afluente. Al parecer el caudal subió de forma inesperada y no les dio la oportunidad de salir.
Ante la emergencia, al lugar acudió personal del cuerpo de Bomberos de Piedecuesta y gestión del riesgo, quienes activaron un equipo de reacción con el fin de rescatar y evacuar a la familia en apuros. Las cuatro personas recibieron asistencia médica y se confirmó que se encuentran en perfectas condiciones de salud.
Actualmente el departamento de Santander y otras regiones del país atraviesan una fuerte temporada invernal, situación por la cual las autoridades hacen un llamado a todos los ciudadanos para que atiendan las recomendaciones de precaución con el fin de evitar tragedias.
Tendencias
Desbordamiento de ríos en Santander
Más de 10 municipios de Santander han sido declarados en alerta roja debido a las fuertes lluvias que se han registrado en los últimos días en el departamento. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), estas localidades presentan mayor riesgo de deslizamientos de tierra y crecientes súbitas de algunos ríos.
De acuerdo con el informe, los municipios de Guadalupe, Simacota, Suaita, Confines, Contratación, Encino, Gámbita, Albania, Puerto Wilches, Sabana de Torres y Rionegro son los que requieren atención especial, esto porque en estos lugares “las intensas lluvias de los últimos días ha hecho que se presente saturación de humedad en los suelos, lo que podría provocar deslizamientos de tierra, especialmente en zonas de ladera y alta pendiente”, explica el Ideam.
En el caso de Puerto Wilches, el jarillón que impedía el paso del río Magdalena se rompió, por segunda vez, e inundó miles de hectáreas en el sector conocido como Vuelta Perico. El desbordamiento del río, según detallan las autoridades municipales, ha afectado a más 700 familias y arrasado más de 3 mil hectáreas de cultivos de maíz, plátano y palma de aceite. Además, ha causado la muerte a cerca de 10 mil cabezas de ganado.
Así las cosas, los barrios Nuevo Terraplén, Torcoroma, Colombia, Jacinto Prados, entre otros, se encuentran en máxima alerta debido a la posibilidad de un tercer desbordamiento del río Magdalena.
En Sabana de Torres se presentó una situación similar. La emergencia se registró debido a la ruptura de la muralla que evitaba el paso del río Lebrija, a la zona rural del municipio.
Según el reporte oficial de los organismos de socorro y de las autoridades, el desbordamiento del afluente se registró en el sector de Barranco Colorado, afectando principalmente a los pobladores de las veredas Magará, Barranco Colorado, Puerto Limón, Provincia y Aguas Negras. Allí, además, 20 mil hectáreas de cultivos se encuentran inundadas.
Entre tanto, en Rionegro las intensas lluvias han causado el desbordamiento de quebradas y ríos, deslizamientos de tierra, caída de rocas y árboles, y desbancamiento de vías que conducen hacia los sectores rurales del municipio, según informó el alcalde municipal Rubén Darío Villabona Pérez, en conversación con SEMANA.
En esta zona hay alerta sobre el río Lebrija y Cáchira, en la quebrada Samacá, además de afectaciones viales en más de 35 corregimientos.
Las fuertes precipitaciones, que en los últimos días han caído sobre las diferentes regiones del país, se extenderán hasta mediados del mes de junio. Así lo informó en su más reciente reporte el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), el cual precisó que a inicios del mes de marzo inició la transición al primer periodo más lluvioso del año, específicamente en las regiones Andina y Pacífica.