Santander
Familiares buscan repatriar a boxeador santandereano asesinado en Ecuador
Este joven asesinado había sido campeón en la categoría amateur de boxeo en Santander
Alberth Adrián Medina Mantilla, promesa del boxeo en Santander, fue asesinado en medio de un ataque sicarial en la ciudad de Quito, Ecuador, este hecho sucedió el pasado 18 de junio y ahora su familia está en la búsqueda de $7 millones para repatriar el cuerpo.
La madre de este joven, Leidy Sofía Mantilla Ballesteros, aseguró a medios nacionales del vecino país, que su hijo había viajado a Ecuador hace un mes buscando mejores oportunidades económicas. Se conoció que este crimen se registró en un taller de motos justamente donde trabajaba.
“Me llamaron para darme la peor noticia que he recibido en la vida. Estoy devastada, mi hijo había viajado hace un mes con un amigo a trabajar a un taller de motocicletas en Ecuador buscando un mejor futuro, pero estaba en el lugar equivocado”, explicó la madre.
Así mismo, mencionó que las autoridades ecuatorianas le entregaron detalles de lo sucedido con Alberth, “él fue víctima de los sicarios que llegaron hasta el negocio a matar a un hombre que estaba en el sitio arreglando su vehículo, pero como era testigo del crimen lo asesinaron junto con otro joven en el punto”.
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De esta manera, se apagó la ilusión de Alberth Medina, quien había sido campeón en la categoría amateur de boxeo en Santander y pertenecía a la Escuela The Champión Boxing Club, la cual, le ayudaba a cumplir sus sueños de convertirse en uno de los grandes del boxeo en Colombia.
Sin embargo, sus familiares claman a la cancillería de Colombia y las diferentes autoridades de Bucaramanga hacer lo posible para el traslado del cuerpo a su ciudad de origen y poder darle su santa sepultura.
Pese a que ya han pasado una semana de este hecho, se espera que en los próximos días los entes encargados se puedan comunicar con la familia del boxeador y se lleve a cabo todos los tramites para darle el último adiós a Alberth.
Estallido social en Ecuador
El jueves 23 de junio se cumplieron siete días bajo el estado de excepción en Ecuador, decretado por el presidente Guillermo Lasso, ante el estallido social por el que atraviesa el país a raíz de la reciente ola de protestas.
De hecho, el miércoles, el Gobierno rechazó el pedido indígena de derogar el estado de excepción que rige en seis de las 24 provincias y en la capital ecuatoriana. Ante la negativa oficial, el movimiento de protesta volvió a la carga para exigir una reducción de los precios de los combustibles, entre otras acciones que amortigüen el costo de la canasta básica.
Hasta el momento, han sido reportadas tres personas fallecidas y casi un centenar de heridos durante 11 días de intensas protestas indígenas, de acuerdo con un balance emitido por organizaciones defensoras de derechos humanos.
Cerca de 14.000 manifestantes sacuden distintos puntos del país, en algunas regiones con movilizaciones más intensas que en otras para exigirle al gobierno la reducción de precios de combustibles, entre otras acciones que amortigüen el costo de vida.
Solo en Quito más de 10.000 indígenas llegaron de sus territorios el lunes y desde entonces se organizan en distintos focos de protestas para aumentar la presión sobre el presidente derechista Guillermo Lasso.
Algunas marchas son festivas, otras dejan a su paso hogueras con neumáticos quemados, y en las noches los disturbios estallan. La capital está semiparalizada, con desabastecimiento en los barrios más golpeados y la falta de servicio de autobuses.