Fotos | Autoridades encontraron marihuana camuflada en arvejas que pretendían ingresar a una estación de Piedecuesta, Santander

Los rigurosos planes de control que vienen efectuando los custodios a elementos y comidas que ingresan a las personas privadas de la libertad en las estaciones de Policía del departamento de Santander ponen al descubierto una nueva modalidad que antes no se había registrado en el país, en esta oportunidad en la estación Piedecuesta.

Se trata de arvejas compactas de marihuana que al ojo humano no son detectables, ya que fueron mezcladas con arroz y otras verduras, así como también en los mecanismos de un reloj había una bolsa compacta con base de coca.

El capitán David Figueroa, comandante Estación Piedecuesta, dio a conocer que una de las uniformadas que realizó la inspección a las comidas detectó una envoltura plástica redonda que al ser verificada se trataba de cápsulas de marihuana mezcladas con arroz.

“Un reloj que también pretendían entregar al detenido, cuando es destapado, en la carcasa se descubre la envoltura con la sustancia estupefaciente, que podría arrojar hasta 50 dosis”, señaló el capitán.

Del hecho resultó capturada una mujer de 41 años, quien registra antecedentes por el mismo delito, quedando privada de la libertad en la estación Piedecuesta, donde pretendía ingresar lo antes relacionado.

Alertan posible fuga de presos en Santander

Más de 10 días sin agua y sin luz completan las personas que se encuentran privadas de la libertad en la cárcel de máxima seguridad Palogordo, ubicada en el municipio de Girón (Santander), hecho que tiene en alerta al Inpec y a los veedores de los derechos carcelarios, toda vez que en cualquier momento la situación se podría salir de control.

La preocupación aumenta, ya que allí se encuentran recluidos delincuentes de alta peligrosidad, lo que pone en riesgo a los internos y a los guardas de seguridad. La falta de dichos servicios públicos son solamente algunas de las falencias que este centro carcelario, el cual, para el sindicato del Inpec, “pareciera un conjunto cerrado. Desde ya podemos advertir posibles fugas, no hay para contener una fuga masiva o motines”.

Esta situación ya fue denunciada ante la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec); sin embargo, hasta el momento no hay solución alguna, así lo aseguró Hernando Mantilla Medina, defensor de los derechos carcelarios en Santander.

“Es una situación bastante delicada porque está en juego la seguridad de muchas personas. En esta cárcel se han venido presentando problemas de agua y de vertimiento de aguas negras. Por ello, es denominada la cárcel del ‘sin’, porque la entregaron y la recibieron sin muchas cosas”, dijo Mantilla Medina.

La falta de luz obedece a un daño en la parte del seccionador de energía, luego de haber sido utilizado como medida de contingencia en la activación de dos plantas de energía. Sin embargo, económicamente esto no era sustentable.

“La luz que suministra al establecimiento llega por la parte donde el seccionador se dañó; este vale más de cien millones de pesos, se buscó poner a funcionar las plantas, pero las plantas consumen dos millones de combustibles diariamente, entonces no era sustentable. El problema es que el Uspec no quiere soltar dinero”, indicó el sindicato del Inpec.

Las falta de respuesta de las Uspec ha sido catalogada como “lamentable” por el director regional oriente, Henry Mayorga Meléndez, quien además aseguró que no hay interés de parte de dicha entidad para hacer una revisión o mantenimiento a la planta de energía, que suministraba la iluminación perimetral del penal.

“Este establecimiento de reclusión tiene personas privadas de la libertad de alto impacto criminal, ya son más de ocho días bajo estas circunstancias de abandono y las respuestas de la Uspec se traducen en esperas de trámite administrativo; estamos ante una urgencia manifiesta que se debe resolver sin más dilación”, indicó Mayorga Meléndez.

Así las cosas, la Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP) envió una alerta al Gobierno nacional con el propósito de recibir una solución pronta, puesto que han tenido que recurrir a antorchas artesanales en la noche para iluminar. Además, responsabilizan a la Uspec de una posible fuga masiva o emergencia.