Habitantes de la comuna 4 de Bucaramanga se encuentran en riesgo por falla geológica

Hay preocupación entre las autoridades de Bucaramanga (Santander) debido a la situación que desde hace varios meses están viviendo cientos de familias que residen en la comuna cuatro y que por la falta de recursos económicos no se ha superado.

En dicha zona existe una falla geológica que desestabilizó un terreno con cerca de dos hectáreas de extensión, dejando a más de 400 familias damnificadas. A raíz de este problema, varias viviendas colapsaron y otras están en riesgo de caerse.

Ante este dramático panorama, desde el pasado 10 de marzo algunos habitantes del barrio La Feria y los asentamientos humanos, La Cuyanita y Camilo Torres, fueron evacuados por parte de las autoridades. Sin embargo, la falla geológica persiste, puesto que el terreno no ha sido estabilizado.

De acuerdo con la Unidad de Gestión del Riesgo de Bucaramanga, los estudios técnicos realizados en el sector determinaron que estabilizar el terreno costaría más de 109 mil millones de pesos, dinero que la administración municipal no tiene y por lo cual lanza un SOS al Gobierno nacional para poder solucionar esta problemática.

“Lo que hizo la Administración municipal hace cuatro meses de obligarlos a salir fue la mejor decisión, hemos venido cumpliendo con la comunidad, pero aquí es importante el llamado al Gobierno nacional, la Unidad Nacional desde el momento en que nosotros hemos puesto el grito en el cielo y desde el momento en que hemos venido a atender a la población no nos ha aportado absolutamente nada y ni siquiera ha hecho presencia. Aquí es importante el llamado a la Unidad Nacional porque ya tenemos los estudios, y lo que se requiere son las grandes inversiones para poder realizar las obras de mitigación sobre este punto”, indicó Luis Ortega, director de Gestión y el Riesgo de Bucaramanga.

En la zona se deben construir varias pantallas ancladas para evitar que la enorme grieta, que apareció tras un sismo en la calle principal del barrio La Feria, siga jalonando la tierra y destruyendo más viviendas.

En un primer informe, la oficina de Gestión del Riesgo indicó que hay 800 metros de terreno afectado de manera directa, dos kilómetros con posibles afectaciones o afectados de manera indirecta, y una grieta de más de tres kilómetros de distancia lineal.

“Dentro de los estudios que nos han mostrado, lo que hay que hacer es una obra de estabilización, en una parte una pantalla anclada. Son obras por el orden de los 109 mil millones de pesos y la obra específicamente cuesta un poco más de 80 mil millones de pesos. Lo que le hemos dicho al contratista es defínanos lo que es prioritario, para poder ayudar a contener la emergencia de manera rápida y poder iniciar lo más pronto posible y poder gestionar los recursos ante el Gobierno nacional”, agregó Ortega.

Las afectaciones en el sector están asiendo atendidas mediante un plan de acción de cuatro etapas, de las cuales la primera y la segunda ya se ejecutaron. La tercera etapa, que está en desarrollo, es la finalización del estudio de Amenaza, Vulnerabilidad y Riesgo, para seguidamente arrancar con las obras de mitigación y estabilización.

La fase final consiste en llegar a acuerdos con el Gobierno nacional para estudiar posibles reubicaciones, en proyectos de vivienda de interés social a la población afectada.

Actualmente, en la zona se pueden observar cientos de viviendas destruidas, sin techos, ni paredes. La mayoría de muros que quedan en pie tienen enormes grietas. Situación que con el pasar de los días se agrava, pues el terreno afectado sigue cediendo.