Bucaramanga ya tiene su ‘Bukele’: Jaime Andrés Beltrán anuncia las primeras medidas de seguridad

Jaime Andrés Beltrán tomó posesión como alcalde de Bucaramanga este 30 de diciembre. Tal como lo anunció en campaña, les declaró la guerra a los grupos delincuenciales e impondrá un proyecto para controlar el consumo de drogas en la ciudad.

La estrategia fue denominada como ‘Operación Candado’ y las autoridades judiciales fueron llamadas a integrarla: “El objetivo es superar el miedo que nos paraliza y golpear las estructuras criminales que han venido moviéndose en la ciudad de Bucaramanga”.

En primer lugar, los uniformados tendrán la misión de tomarse los sectores a donde hoy no llegan por las críticas condiciones de inseguridad. Para ello, se invertirá dinero para aumentar las capacidades técnicas de las instituciones: Policía, Ejército y Fiscalía.

Él reconoció que los esfuerzos valen la pena si la comunidad se suma a la iniciativa, por lo que creará un fondo de recompensas que inciten a la denuncia para dar con el paradero de los principales articuladores de la violencia en la región de Santander.

Una de las ideas que promete un amplio debate en la opinión pública será la invitación que Beltrán le hizo a las empresas que prestan el servicio de seguridad privada para que se sumen al cuidado de los habitantes y puedan copar la vigilancia en todos los sectores.

El nuevo mandatario también le ordenó a su gabinete gestionar lo más rápido posible el borrador de un proyecto que restrinja el consumo de drogas en el espacio público de Bucaramanga: “Esta medida es necesaria. Los parques, los colegios, deben volver a ser para los niños”.

Si bien en su campaña por la Alcaldía habló del modelo de seguridad que el presidente Nayib Bukele desarrolla en El Salvador, en su discurso no mencionó de los establecimientos carcelarios ni de las medidas que planeó para controlar la migración en las calles.

Se esperan nuevos anuncios en materia de orden público en las primas semanas de enero, luego de que reciba un informe riguroso por parte de la Policía Nacional y la Fiscalía donde le detallen las amenazas invisibles de Bucaramanga. La pesadilla, por ahora, son los robos y el microtráfico.

Beltrán Martínez tiene 40 años, está casado con la periodista Paula Andrea Ramírez y es padre de tres hijos. Cuando se casó, su esposa ya tenía a Alejandro, a quien conoció de cinco años. Luego, tuvieron a Alicia y Alana, a quien considera como “un milagro de Dios”.

Ella ahora lo acompañará como gestora social, un cargo que, asegura, no estaba vigente en Bucaramanga desde hace dos administraciones. Se enfocará en trabajar en programas para el cuidado de la primera infancia, el adulto mayor y personas en condición de discapacidad.

Ambos pertenecen a la iglesia Ministerio Evangelístico Camino a la Libertad, la cual ha sido liderada por los padres de Jaime Andrés. Congrega a unos 2.500 feligreses cristianos y se divide en distintos ministerios que se enfocan en varias áreas sociales, por ejemplo, presos, adultos mayores, niños de escasos recursos, entre otros.

A Beltrán lo reconocen por ser una persona apasionada, comprometida y que no se conforma fácilmente. De hecho, algunos, en medio de la campaña, creían que lo habían dado todo para lograr el resultado, pero él siempre pedía dar la milla extra. Tal vez ese esfuerzo adicional fue el que lo llevó a la victoria.

Quienes lo conocen también le exaltan su valor servicial. Es una persona que primero piensa en los demás antes que en él. Considera fundamental el valor de la amistad y el liderazgo que tiene en su iglesia, que ahora trasladará a la Alcaldía de Bucaramanga.