La historia e hipótesis que rondan el aterrador ataque armado contra un cantante y su esposa en Bucaramanga

Bastaron 20 segundos para que cuatro hampones acabaran con la vida de Ana Marcela Calderón González y dejaran herido a su compañero sentimental, John Alejandro Jerez Chacón, en medio de un supuesto hurto que se registró la tarde del pasado jueves en la ciudad de Bucaramanga.

Las 5:30 p. m. marcaba el reloj de la cámara de seguridad que captó el salvaje ataque. Ana Marcela y John Jairo iban como pasajeros de un taxi de placas STA-696, que para desgracia de ellos tuvo que detenerse en un semáforo en rojo en la calle 51 entre carreras 32 y 33, en cercanías al Club Unión.

Fueron esos segundos de quietud los que aprovecharon cuatro sujetos, quienes se movilizaban en dos motocicletas, para rodear el ‘amarillo’. Los parrilleros brincaron de las motos, estaban armados y sabían a qué iban. Desde el primer segundo (5:30:36 p. m.) comenzaron a amedrentar a la pareja para que entregara el bolso donde iban los $15 millones que habían retirado minutos antes de entidades bancarias.

Mientras Ana Marcela y John Jairo, al parecer, intentaron resistirse al salvaje hurto, los cómplices observaban la escena con los motores encendidos, para en cualquier segundo arrancar y desaparecer del lugar. Aunque la versión oficial habla de cuatro asaltantes, en las imágenes se observa a otros tres cómplices, en otras dos motocicletas, que también llegaron al lugar al mismo tiempo que los asesinos.

En medio de insultos e intimidaciones, los fleteros accionaron sus armas de fuego. A Ana Marcela le propinaron un balazo en el tórax, hacia el lado derecho, mientras que John Jairo recibió dos impactos en el brazo izquierdo.

A las 5:30:56 p. m. los bandidos nuevamente corrieron hacia las motos y huyeron a toda velocidad de este concurrido sector de Cabecera, ubicado en la Comuna 12 de la capital santandereana. Habían “cumplido” con el objetivo de robarse el dinero sin importar el doloroso daño que le hicieron a una familia santandereana.

Cambió el semáforo a verde y el taxista nuevamente arrancó, pero el destino que la pareja le indicó inicialmente ya había cambiado, ya no era hacia un conjunto residencial del sector de Lagos del Cacique, ahora era la Clínica Bucaramanga, ubicada a unos cuantos minutos de donde ocurrió el ataque.

Ana Marcela, de 38 años, iba con la vida pendiendo de un hilo y tuvo que ingresar de urgencia a sala de reanimación. Los médicos hicieron todo lo posible por salvarla, pero la bala que se incrustó en su pecho hizo que su corazón dejara de latir antes de las 6:00 p. m.

Ana Marcela Calderón González era una reconocida empresaria de pastelería y propietaria del hotel ecoturístico Hacienda Isabela, ubicado en el municipio de Sabana de Torres, Santander.

John Jairo, por su parte, contó con mejor suerte. Tras recibir atención médica se encuentra estable y ya fue dado de alta, pero con el corazón destrozado, pues por unos cuantos millones de pesos le arrebataron a su compañera de vida y socia.

El sobreviviente también es un empresario reconocido en Santander, cantante de música popular y también dueño del hotel mencionado anteriormente, el cual fue inaugurado hace cinco años.

Minutos antes del crimen

Sobre las 4:00 p. m. del jueves, Ana Marcela Calderón González y John Alejandro Jerez Chacón acudieron a una entidad bancaria en el municipio de Floridablanca, donde retiraron cerca de $5.400.000. Una vez con el dinero en su poder, la pareja se dirigió a un establecimiento comercial en Bucaramanga.

En la capital santandereana, de acuerdo con el reporte de las autoridades, la pareja nuevamente retiró otra suma de dinero, esta vez por $9.600.000, en una entidad bancaria (Bancolombia) ubicada en la calle 35 con carrera 18, pleno centro de la ciudad.

Al terminar la diligencia, Ana Marcela y John Alejandro tomaron el taxi de placas STA-696, que acababa de dejar a otro pasajero en ese lugar. Luego de unos minutos de recorrido, los atracadores aparecieron en el camino.

¿Qué dicen las autoridades?

De acuerdo con las autoridades de la Ciudad Bonita, “se manejan dos hilos conductores para esclarecer este hecho: la primera hipótesis se refiere netamente a un hurto y la otra estamos haciendo unas verificaciones que aún no pueden ser reveladas”, dijo el coronel José Óscar Jaramillo Niño, subcomandante Policía Metropolitana de Bucaramanga.

Sin embargo, en medio de un consejo de seguridad extraordinario que se realizó hacia las 11:00 a. m. de este viernes, preliminarmente se descartó un posible feminicidio o un atentado dirigido a Ana Marcela. No obstante, cobra fuerza la hipótesis de un presunto ajuste de cuentas, toda vez que al parecer registran antecedentes judiciales.

“Aunque la hipótesis preliminar que se maneja es de un hurto, existen otras donde se habla de un presunto ajuste de cuentas”, aseguró el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas Rey, al término del consejo de seguridad.

Así mismo, se investiga la procedencia del dinero que fue hurtado, pues aunque se presume que era producto de la venta de un vehículo de alta gama, no se descarta que proceda de negocios ilegales. También se analiza si la pareja presuntamente tendría algún vínculo con alias Pichi, el temido jefe del narcotráfico en el norte de Bucaramanga y quien se encuentra recluido en la cárcel La Tramacúa. Todo esto es materia de investigación y hasta el momento solo el fleteo ha sido confirmado como hipótesis.

“La Policía está ofreciendo hasta $10 millones de recompensa a quien nos entregue información veraz y certera que nos permita dar con la captura de estos delincuentes”, agregó el coronel Jaramillo.