Santander
Ladrones se lanzaron al río Suratá tras ser descubiertos robando un negocio en Santander
Comunidad pide a las autoridades más seguridad en la zona.
Cuatro delincuentes intentaron hacer de las suyas en zona rural de la ciudad de Bucaramanga, durante la noche del domingo, 15 de octubre. Sin embargo, la comunidad impidió que los ladrones lograran apoderarse de los objetos ajenos.
Este hecho de inseguridad se presentó en la vereda Capilla Baja, ubicada en el corregimiento dos de la capital santandereana, cuando los ladrones armados aparecieron en un establecimiento comercial y amedrantaron al dueño para que les entregara el dinero de las ventas del día y otros objetos de valor.
La víctima, al parecer, intentó oponer resistencia al robo y uno de los asaltantes lo golpeó. Sin embargo, el atraco no logró ser consumado debido a que un residente del sector se percató del hecho y realizó disparos al aire para ahuyentar a los delincuentes.
“Fue en la tienda de don Pedro, al señor lo amenazaron y le pegaron un cachazo en la cabeza para que le entregara los elementos de valor”, dijo al diario Vanguardia Helena Pimiento, líder de la vereda Capilla Baja.
Lo más leído
Los ladrones al verse descubiertos salieron de la tienda, ubicada en el kilómetro 12 de la vía entre Bucaramanga y Matanza, y emprendieron la huida.
Para ese momento, los demás habitantes de la vereda ya habían salido alertados y salieron en busca de los delincuentes, con el propósito de tomar justicia por mano propia.
Según lo relatado por la mujer al citado diario regional, dos de los ladrones lograron escapar a bordo de una motocicleta y los otros dos, al no encontrar salida, optaron por lanzarse al río Suratá; dejando abandonada una motocicleta, de placa MMC-44F, en la vereda, la cual fue quemada.
“No se pudieron encontrar, fue imposible por la oscuridad. Los sujetos se lanzaron al río y estuvimos pendientes hasta horas de la madrugada. Dos patrullas de la Policía nos apoyaron a buscarlos, pero lograron irse”, agregó a Vanguardia la líder de Capilla Baja.
Ante estos hechos de inseguridad, los residentes del corregimiento dos hacen un llamado a las autoridades para que refuercen los controles y patrullajes en la zona, con el fin de contrarrestar a los delincuentes, que aprovechan las horas nocturnas, en las cuales hay poca luz, para atacar.
“Estamos abandonados por (falta de) alumbrado público, es lo que más no está afectando. La Policía nos apoya cuando la llamamos, pero no pueden estar todo el tiempo sobre la vía. La oscuridad en horas de la noche la están aprovechando los delincuentes para hacer de las suyas”, sostuvo al medio regional Helena Pimiento.
Ladrones saquearon un hospital
En horas de la madrugada del sábado, 14 de octubre, un grupo de ladrones ingresó de forma violenta al hospital del municipio de El Peñón (Santander) y robaron todos los equipos biomédicos, de cómputo y comunicaciones, entre otros. Este hecho afecta gravemente el funcionamiento del hospital, toda vez que los equipos son de vital importancia para la atención de los ciudadanos.
“Personas inescrupulosas ingresaron de forma violenta e ilegal a las instalaciones, donde temporalmente está funcionando el hospital, hurtándose todos los equipos biomédicos, equipos de cómputo, equipos de laboratorio, material, dispositivos médicos, medicamentos y demás insumos y elementos que se requieren para el funcionamiento de la prestación del servicio, dejando al hospital ad portas de una crisis hospitalaria”, aseguró Yenny Elizabeth Contreras Pérez, gerente del hospital de El Peñón.
Este hurto afecta a cerca de 5.000 personas, quienes utilizan los servicios del hospital. Así mismo, la gerente señaló que los equipos que fueron robados están avaluados en más de 330 millones de pesos.
Dada la gravedad de este hecho, a través de la Resolución 0116, la Alcaldía de El Peñón declaró la alerta roja hospitalaria con el propósito de tomar medidas urgentes para conjurar la crisis dirigida a garantizar la continuidad y oportuna prestación del servicio de salud pública.