NACIÓN
Mujer asesinada en Bucaramanga era instrumentalizada sexualmente, Fiscalía reveló nuevos detalles del feminicidio
El agresor, un hombre de 77 años, fue capturado por la Policía.
La madrugada del pasado martes, 17 de enero, se perpetró el primer feminicidio del año en Bucaramanga (Santander). Una joven, de 26 años, fue asesinada por quien sería su compañero sentimental y el cuerpo quedó abandonado en una zona boscosa.
El atroz crimen ocurrió en el barrio Mutis, donde hacia las 3:30 a. m., las personas que viven cerca de la cancha Las Palmas habrían escuchado gritos de auxilio. Sin embargo, debido a la oscuridad no lograron ver quién pedía ayuda; minutos después, el silencio retornó y la situación pasó desapercibida.
Horas después, hacia las 6:30 a. m., un grupo de personas que hacía deporte en el escenario deportivo se percataron de la macabra escena. El cuerpo de una mujer yacía entre matorrales, en la parte posterior de la cancha, estaba semidesnuda y con presentaba múltiples señales de violencia.
Tras el arribo de las autoridades al lugar, se confirmó que se trataba de una persona en condición de calle quien frecuentaba el lugar para consumir sustancias estupefacientes, las cuales, en ocasiones, obtenía a cambio de sostener relaciones sexuales con hombres.
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En medio de la mirada atónita de los residentes del sector se realizó la inspección técnica y levantamiento del cuerpo, el cual fue trasladado hacia Medicina Legal; a donde ingresó como NN. Dos días después del crimen, los forenses lograron establecer la identidad de esta mujer.
Se trata de Angy Paola Santander Gutiérrez, de 26 años, quien era conocida con los alias de La Mona o La Diabla. De acuerdo con la Fiscalía, ella fue asesinada por un vigilante informal del sector y debido a cómo fue hallada, el crimen se tipificó como un feminicidio.
“Contamos con indicios y rastros en el cuerpo que nos hacen inferir de una instrumentalización sexual de la mujer, por lo que lo hemos tipificado como un feminicidio. No fue un simple asesinato, ella en sus partes genitales estaba desnuda”, señaló Oliden Riaño, director seccional de Fiscalías en Santander.
El vigilante, aunque intentó evadir a las autoridades y desaparecer algunas evidencias, no se percató de que en la cancha había otra persona, quien se convirtió en testigo clave y lo denunció. En medio de la investigación, la Policía y Fiscalía lograron establecer que el agresor solía busca a Angy para contratar sus servicios sexuales, los cuales, en ocasiones, los paga con sustancias alucinógenas.
“Sabemos que en repetidas ocasiones ingresó con la mujer al lugar donde dormía, a tener relaciones sexuales. Creemos que le pagaba con alucinógenos estos encuentros, en el último se suscitó una discusión y el hombre con un arma blanca le causó una herida en la región mamaria izquierda (en el corazón) que le provoca la muerte”, detalló Riaño.
Así las cosas, el vigilante fue capturado como el presunto responsable de esta muerte y tras ser presentando ante un juez de garantías su detención quedó legalizada y le fue imputado el delito de feminicidio.
Actualmente, se encuentra recluido en una estación de Policía de Bucaramanga, a la espera de la audiencia de medida de aseguramiento, en la cual la Fiscalía solicitará que sea en establecimiento penitenciario. Este hombre, según la investigación, se ganaba la vida con las monedas que le daban los deportistas, las personas, por cuidar sus carros.
Entre tanto, el cuerpo de Angy Paola Santander Gutiérrez permanece en la sede de Medicina Legal de Bucaramanga, dado que ningún familiar se ha acercado a reclamarlo. “En violencia intrafamiliar superamos el 85 por ciento de los esclarecimientos y en violencia sexual un 65 %, cifras históricas para la región”, concluyó el director de la Fiscalía seccional Santander.