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Niña arrollada por contratista borracho en Bucaramanga será operada por cuarta vez; el hombre se niega a responder
El accidente ocurrió en el marco de la feria de la capital santandereana.
Han pasado seis meses desde que un trágico accidente de tránsito conmocionó a la ciudad de Bucaramanga (Santander). Un excontratista del Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMCT), al parecer bajo los efectos del alcohol, arrolló a una pequeña de 8 años y a una mujer de 30. El hombre salió ileso, mientras que las mujeres sufrieron graves afectaciones que les cambió la vida.
El lamentable suceso se registró el pasado viernes 9 de septiembre de 2022 en la avenida Quebradaseca con carrera 26, en cercanías al intercambiador de los Búcaros, sobre las 8:00 a. m., cuando Mauricio Larrota Castillo, el hombre al volante de un vehículo de placas UUK 354, según las autoridades, perdió el control de este y arrolló a Marley Ardila y a Valentina.
Tras el aparatoso accidente, tanto Marley como Valentina fueron trasladadas a centros asistenciales de la ciudad, donde recibieron atención médica de urgencia debido a la gravedad de las lesiones. Tres días después, Marley fue dada de alta, pero la pequeña continuó bajo observación y en delicado estado de salud.
Desde entonces, la vida de la niña, la de su progenitora y hermanos tuvo un giro de 180 grados. Pues no solo han tenido que enfrentar graves afectaciones de salud, sino también la falta de responsabilidad y empatía del causante de este accidente, quien no ha hecho el mínimo esfuerzo por reparar el daño que generó.
“El próximo martes 7 de marzo, la niña va a ser sometida a otra cirugía para retirarle los tornillos que tiene en la pierna. Ella está con psiquiatra y psicólogo, porque a raíz del accidente comenzó a tener ideas suicidas, mi hija ya no es feliz como era antes, tuvo un cambio total”, dijo Claudia Bautista, madre de la niña en diálogo con SEMANA.
Pese a la gravedad de la situación, las autoridades de Bucaramanga no le practicaron las pruebas de alcoholemia a Larrota Castillo, sino 36 horas después del siniestro, para ese entonces la prueba dio negativa y el hombre logró recuperar el vehículo que le habían inmovilizado.
“Él está libre, inclusive consiguió un nuevo trabajo en el sector público, mientras que yo no he podido salir a trabajar como lo hacía por los trámites de la niña. En la única audiencia que se ha hecho, la Fiscalía le imputó lesiones personales, pero el juez le concedió la libertad, al no considerar necesario privarlo de la libertad”, agregó la mujer.
Tras el trágico accidente Larrota Castillo fue retirado de su cargo como coordinador de comunicaciones del IMCT. Sin embargo, actualmente estaría trabajando en la Asamblea de Santander con el diputado René Garzón, quien es el presidente de esta corporación.
Justamente en las instalaciones de la Asamblea, Claudia se encontró con este hombre y tras preguntarle si iba a responder, optó por dar la espalda e irse. “Han pasado seis meses y no es capaz de dar la cara, lo único que ha dicho es que él se presenta a la audiencia cuando le toque conciliar”, detalló la madre.
Mientras Mauricio Larrota Castillo continúa con su vida como si nada hubiese pasado, Claudia y su pequeña hija tendrán que seguir visitando hospitales, en un largo proceso médico. Sin embargo, esperan que las autoridades den celeridad en este proceso y el causante recibirá un castigo ejemplar, toda vez que por irresponsable pudo acabar con varias vidas.
“Yo quiero que ese hombre responda por lo que hizo, él sabe que yo soy madre soltera, todos los días tengo que llevar a la niña a terapias, por lo cual todos los días tengo muchos gastos que antes no tenía y el tipo fresco como si nada. A la niña le cambió hasta la mirada, mis hijos tienen miedo de salir a la calle”, concluyó la madre.