Por lío judicial con su yerno, juez ordenó ponerle candado a la casa de una adulta mayor. Ella ahora vive en la calle

Un verdadero drama vive una mujer, de 78 años, en el municipio de Piedecuesta (Santander) luego de verse obligada a salir del que fue hogar durante más 20 años. Nelly Marín de Álvarez, la afectada, residió hasta hace algunos meses en el barrio Villas de Navarra, de allí salió por decisión de un juez.

La pesadilla de Nelly Marín inició cuando su hija falleció tras sufrir un aparatoso accidente de tránsito, la septuagenaria quedó sola y su único refugió era su vivienda. Sin embargo, en medio del dolor que le causó la pérdida de su hija, se sumó un grave problema.

El hombre que era su yerno decidió reclamar la propiedad, pese a que Nelly Marín era quien pagaba los servicios públicos, el impuesto predial e incluso las cuotas de este inmueble. El problema llegó a los estrados judiciales, una juez de Piedecuesta determinó la longeva mujer debía desalojar y buscar un nuevo hogar.

Inicialmente, Nelly Marín se rehusó a irse de su casa; pero un día salió y cuando regresó no pudo ingresar más. Según reseña Alerta Santanderes, funcionarios del juzgado en compañía de la Policía aprovecharon que ella no se encontraba en la casa y le pusieron un candado en la puerta.

Nelly Marín quedó únicamente con la ropa que tenía puesta en ese momento, la juez no le permitió sacar ninguna de sus pertenencias. Así tendrá que estar la mujer hasta que la Corte Suprema emita un nuevo fallo en el cual determine a quién le corresponde la vivienda.

Ante esta situación y sin tener a dónde ir, Nelly Marín de Álvarez pasó varias noches durmiendo en la entrada de su vivienda, a la intemperie. Su salud ha ido deteriorándose y en su rostro se refleja una tristeza profunda, contaron sus vecinos al citado medio.

“Nosotros tan pronto vimos que estaba ahí le hemos ofrecido posada, hasta alimento, ropa y lo necesario para que se pueda bañar y lavar sus prendas. No sé las razones que tuvo la juez para decidir que ella tenía que dormir afuera y le puso el candado”, dijo a Alerta Santanderes Ludy Toloza, una de las vecinas que ha estado al pendiente de la mujer.

Desde que la juez puso el candado, la casa permanece abandonada, con todas las pertenencias de Nelly Marín adentro. “Estaba viviendo sola porque el nieto se fue a Estados Unidos, y ahora el papá de él aprovechó que no estaba y vino a reclamar la casa. Tengo entendido que están esperando a ver el fallo de la Corte Suprema, pero ya están demorando mucho y le van a dar el fallo cuando ya no pueda entrar por su edad”, agregó a dicho medio Toloza.

En vista que Nelly Marín de Álvarez está sola, sus vecinos la acogieron y han estado al pendiente de ella. Así mismo, un abogado defensor se apersonó del caso y apeló la decisión de la jueza; sin embargo, hasta el momento no han recibido respuesta, por lo cual la mujer pide ayuda a las autoridades administrativas de Piedecuesta.

Residentes del sector han puesto pancartas y banderas en la casa de Nelly Marín de Álvarez en señal de protesta y a su vez, para exigir que sus derechos sean respetados, celeridad en el proceso y que la casa le sea devuelta a la longeva mujer. Pues, aseguran que de no ser así se tomarán las vías de hecho e ingresarán a la fuerza para sacar las cosas de ella.