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Por supuesto reto del viagra, hay un nuevo caso de intoxicación en colegio de Santander, ¿qué se sabe?
Familia pide investigar la farmacia que vendió el medicamento a los niños.
Hay alerta en el departamento de Santander ante un reto que está tomando fuerza en los colegios y que, por su práctica, en el último mes nueve estudiantes han resultado afectados. “El reto del viagra”, así se llama el “desafío” que estarían realizando los estudiantes al interior de las instituciones educativas.
El caso más reciente se registró en el municipio de Girón, donde dos estudiantes del colegio Gabriel García Márquez terminaron en el hospital luego de ingerir dicha pastilla mezclada con gaseosa. Al parecer, los niños de 10 y 12 años habrían sido engañados por otros compañeros, quienes hicieron la mezcla siguiendo un video que se ha viralizado en la red social TikTok.
Según relató la madre de uno de los niños afectados, las estudiantes de grado quinto (quienes prepararon la mezcla) les habrían dicho a sus compañeros que probaran la gaseosa porque la habían endulzado, los afectados al sentir un sabor raro decidieron no tomar; pero “mi hijo me cuenta que cómo no iba a tomar más, le pararon la botella y le hicieron tomar un sorbo grande”.
Tras ingerir dicha combinación, los niños habrían comenzado a sentir mareo, vómito, diarrea y otros signos de intoxicación, por lo cual tuvieron que ser llevados hasta un centro asistencial para su respectiva valoración. Por fortuna, los pequeños lograron recuperarse en poco tiempo y fueron dados de alta.
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De acuerdo con los acudientes de los afectados, las niñas que habrían estado detrás de este reto no recibieron ninguna amonestación por parte de los directivos del colegio.
Por su parte, desde la institución educativa aseguraron que ya fue activada la ruta de acción, tal como lo indica el protocolo del manual de convivencia escolar y, también, se realizará comité para establecer qué medidas se tomarán frente a este caso que puso en riesgo la vida dos niños.
“Nuestro manual de convivencia contempla que lo primero que debemos hacer es una concientización y un llamado de atención. Claramente hay una amonestación un poco más fuerte porque esto debemos activarlo por ruta de comité de convivencia, pero yo tengo ya la reunión en donde también se llevan varios casos. No se hace reunión por un solo caso, inmediatamente lo que nosotros hicimos es poderle hacer una reflexión con la familia”, detalló la institución.
Entre tanto, los padres de los niños afectados esperan que la Secretaría de Educación y demás autoridades competentes revisen el caso y tomen las medidas pertinentes para evitar que estas situaciones se sigan presentando en los colegios.
“Esperamos que la Policía y la Alcaldía tomen cartas en el asunto para establecer quién vende este tipo de fármacos a niños sin prescripción alguna”.
Cabe recordar que hace menos de 10 días en el municipio de Mogotes, también en Santander, se presentó una situación similar. En aquella ocasión siete estudiantes resultaron afectados.
El caso se registró en el Instituto Técnico Isaías Ardila Díaz, en el municipio de Mogotes. Allí, estudiantes de grado octavo (de 13 y 15 años) de manera voluntaria decidieron mezclar la “pastilla azul” con gaseosa.
“Cinco estudiantes se pusieron de acuerdo para hacer esto y lo confesaron. Uno lideró y envió a comprar el medicamento con otro estudiante que estaba afuera, que ese día no había asistido. Lo ingresaron a la institución, lo mezclaron con gaseosa y lo ingirieron”, explicó ante los medios de comunicación el rector del plantel educativo, Gerardo Rodríguez.
Aunque del reto participaron cinco jóvenes, otros dos también resultaron afectados tras ser engañados por sus compañeros. La ingesta de esta pastilla les provocó malestar y otros signos de intoxicación, por lo que tuvieron que ser sometidos a la valoración médica.
“No sabemos quién, pero al parecer otra persona le echó en el jugo la pastilla a estos dos muchachos; la bebida fue comprada por fuera de la institución. Estamos investigando quién es esa persona, porque los cinco estudiantes que hicieron eso de forma voluntaria insisten en que no ofrecieron la mezcla a nadie más”, agregó el rector.
De los siete estudiantes, dos presentaron síntomas fuertes y debieron ser remitidos del hospital local a San Gil. Los otros cinco fueron atendidos en el centro médico de Mogotes y horas después fueron dados de alta.