Presidente Gustavo Petro también dejó plantados a los ciudadanos de Bucaramanga que lo esperaron; el ambiente que se vive en la ciudad

En la capital santandereana, el presidente Gustavo Petro tenía previsto participar en dos eventos, por lo cual las autoridades organizaron todo un dispositivo de seguridad para garantizar que la jornada se desarrollara en total calma y tranquilidad.

La primera actividad tenía lugar en el parque San Pío, donde se haría el lanzamiento del nuevo modelo del servicio de la Policía orientado al ciudadano. En este lugar también se congregaron las autoridades locales, tanto gubernamentales como de Fuerza Pública y la ciudadanía en general.

Así mismo, desde la Dirección de Tránsito de Bucaramanga (DTB) se había autorizado el cierre de las carreras 35 y 36 entre calles 44 y 45 hasta después del mediodía, cuando se tenía previsto el final del evento.

“Luego de 36 años de creación de nuestros primeros CAI, iniciamos una reingeniería al servicio de Policía, como epicentro de convergencia comunitaria para la protección de la vida, la integridad personal y el patrimonio”, explicó la Policía.

Aunque el evento estaba previsto para realizarse a las 10:00 a. m., el presidente Petro no llegó a la Ciudad Bonita, donde lo esperaban cientos de personas, alcaldes del área metropolitana de Bucaramanga, medios de comunicación y otras personalidades. Pero, el mandatario nunca hizo presencia.

Según el equipo del presidente, el cual canceló a última hora el primer evento, la primera autoridad del país iba a llegar a Bucaramanga en horas de la tarde para participar en el otro evento que estaba programado. El evento tuvo que ser liderado por el director de la Policía, general William René Salamanca.

Sin embargo, esta situación generó molestia e indignación entre los bumangueses, que durante más de dos horas estuvieron sentados, a pleno rayo del sol, esperando a que el presidente llegara. Estos son algunos comentarios de los ciudadanos.

“No han entendido que al actual Gobierno le interesa más darle prioridad a los bandidos que a la misma Fuerza Pública, no se han dado cuenta cómo ha crecido la delincuencia, secuestros, extorsiones, casos de sicariato, reclutamiento forzoso de menores de edad, etc.”, expresó un bumangués.

“Raro que este señor le quede mal a todo el mundo, siempre es así de incumplido. Ahí tienen a su mesías, vivan sabroso”, aseguró otro ciudadano.

“Los dejó plantados, así demuestra la importancia que tienen para él los ciudadanos, solo los utilizó para los votos”.

De acuerdo con las autoridades de Bucaramanga, hasta el momento no se han reportado alteraciones de orden público ni situaciones que puedan generar caos en la comunidad.

“Por parte de la Policía hay total compromiso, total responsabilidad y todo nuestro profesionalismo para garantizar la seguridad y tranquilidad de todos los santandereanos, contamos con más de 500 uniformados para custodiar las dos actividades”, aseguró el brigadier general José James Roa Castañeda, comandante Policía Bucaramanga.

Presidente Gustavo Petro encendió el debate

Más de una hora y media duró el discurso del presidente Gustavo Petro en la instalación del Congreso de la República. En uno de los capítulos que abordó el mandatario colombiano, obedeció a su política de la ‘paz total’, la cual desde su origen ha tenido profundas dificultades.

Sobre ese tema en particular, el mandatario colombiano encendió el debate por una frase que soltó en su exposición, dijo categóricamente que “se está acabando la guerra entre el Estado y la insurgencia”, hecho que generó varias reacciones en la célula legislativa: algunos lo calificaron de “mentiroso”.

“Podemos decir, ojalá lo pueda decir, que la guerra entre la insurgencia y el Estado colombiano, que comenzó, quizás, en 1948, ha llegado a su fin”, sostuvo Petro.

Frente a esa revelación del jefe de Estado, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, se pronunció los primeros siete minutos de discurso como figura de oposición y en el papel de réplica a las palabras del presidente Gustavo Petro este 20 de julio en el Congreso.

De entrada, la dirigente vallecaucana desmintió al jefe de Estado y dijo que “Colombia no es potencia mundial de la vida ni el mundo se va a acabar”. Lo afirmó porque el jefe de Estado resaltó que, durante su primer año de gobierno, las cifras de derechos humanos fueron favorables. Además, entregó un balance positivo de avances de la ‘paz total’ que lidera su administración.