NACIÓN
Procuraduría exige respuestas a la CDMB por muerte de ‘Tonito’, chigüiro que vivía en Ruitoque Golf Country Club, en Santander
Al parecer, la autoridad ambiental no garantizó las condiciones para el bienestar del animal.
Luego de conocerse la muerte de ‘Tonito’, un chigüiro que habitaba en el lujoso condominio Ruitoque Golf Country Club, ubicado en la vía Floridablanca - Piedecuesta, se desató una polémica que dividió la opinión de diferentes sector, teniendo en cuenta la forma como el animal perdió la vida el pasado 29 de diciembre.
Precisamente, ante la indignación, comentarios y denuncias que se realizaron por este hecho, en las últimas horas la Procuraduría General de la Nación abrió un proceso disciplinario y de investigación para que la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), autoridad ambiental que le habría causado la muerte al chigüiro, responda por lo ocurrido.
El requerimiento del ente de control, realizado a través de la Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios, va dirigido específicamente hacia Juan Carlos Reyes Nova, el director general de la CDMB, quien deberá entregar los detalles del operativo adelantado por la autoridad ambiental y que terminó con la muerte de ‘Tonito’.
“La CDMB deberá explicar por qué no fueron garantizadas las condiciones para el bienestar de la especie animal “chigüiro” en el procedimiento de captura, de acuerdo con lo consagrado en la Ley 1774 de 2016 sobre protección animal; así como remitir a la Procuraduría los protocolos de la Corporación para los procedimientos de aprehensión preventiva, restitución, decomiso, recuperación, rehabilitación y reubicación de fauna silvestre, en los términos señalados en las normativas emitidas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible”, señaló la Procuraduría a través de un comunicado.
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Adicional a esto, el Ministerio Público pide conocer la razón del por qué no “fue informada a la administración del condominio, la fecha prevista para la programación de la visita”.
¿Qué pasó el 29 de diciembre?
Funcionarios de la CDMB acudieron al condominio Ruitoque Golf Country Club, tras recibir una denuncia en donde se solicitaba la reubicación del chigüiro. Sin embargo, en medio del procedimiento recurrieron a impactar con dardos químicos a ‘Tonito’ para sedarlo, sin imaginar que este saldría corriendo hacia el lago, donde finalmente falleció por inmersión debido a la sedación.
A través de un comunicado emitido aquel jueves y firmado por Martha Milena Ruiz, gerente del recinto, informaron que: “funcionarios de la corporación hicieron presencia el día de hoy, ingresando al condominio, al campo de golf y a nuestra propiedad privada sin ningún tipo de autorización”.
Ante esta situación, rechazaron la muerte del chigüiro, quien era considerado para ellos un visitante amigable, noble y amable con el campus, donde aclararon que no recibió maltrato alguno al interior de las instalaciones, sino, al contrario, respetaron el hábitat que eligió.
“Radicamos una queja formal a la CDMB para que realice una investigación sobre el procedimiento realizado, y si es el caso, se determinen y apliquen las sanciones pertinentes por este desafortunado suceso”, recalcó Ruitoque Club.
CDMB respondió
Frente a lo ocurrido con el ejemplar de la especie animal, la CDMB también emitió un comunicado en el cual entregó su versión del procedimiento realizado con el propósito de capturar al chigüiro y posteriormente devolverlo a su hábitat natural.
“Durante el procedimiento se agotaron las maniobras de restricción física utilizando los equipos pertinentes. Sin embargo, considerando la reacción instintiva del individuo, que lo llevó, incluso, a romper las herramientas de manejo que pretendían garantizar su inmovilización, se hizo necesario recurrir a la restricción química, que se cumplió de manera efectiva”, mencionaron en un comunicado.
Así mismo, la autoridad ambiental invitó a la comunidad a abstenerse de darle trato de mascota a cualquier ejemplar silvestre, considerando que ello implica la comisión de un delito, que de acuerdo con el Código Penal Colombiano llevaría cárcel de hasta 135 meses de condena y una multa de hasta 43.750 salarios mínimos legales mensuales vigentes.