NACIÓN
“Si no hay colegio nuevo, a clases no volvemos”: 300 estudiantes están en paro en Santander
Completan cuatro días de cese de actividades.
“Si no hay colegio nuevo, a clases no volvemos”, es la frase que gritan los más de 300 estudiantes del Colegio Oficial Integrado Camacho Carreño, de Suratá en Santander, quienes se declararon en paro ante el incumplimiento en la fecha de entrega de las obras de remodelación de la institución, situación que los ha obligado a recibir en lugares no apropiados.
Pese a que el mencionado colegio tiene dos sedes, ninguna puede ser utilizada puesto que se encuentran en pésimas condiciones. Según los estudiantes, ante la falta de un lugar digno, ahora, están expuestos a enfermedades respiratorias.
“Entramos paro desde el lunes, 25 de abril, porque los estudiantes veníamos cansados de las pésimas condiciones en las que recibimos las clases. Los grados de octavo a once reciben clases en salones aptos para primaria; otro grupo está ubicado en la plaza de toros del municipio, a escasos metros tenemos el matados y los malos olores son insoportables; los otros grados están en el Punto Vive Digital, pero en sí es una funeraria que ya no funcionara y que le cambiaron el nombre porque instalaron unos computadores”, explicó Juan Manuel Gelvez, personero estudiantil.
Asimismo, Juan Manuel denunció que la administración municipal los tiene ilusionados con falsas promesas y que la entrega del colegio no ocurra los estudiantes de primaria que reciben sus clases en la escuela diariamente “tienen que bajar hasta el coliseo a tomar la media corriendo el riesgo de sufrir algún accidente, ya que esto es una vía principal. Nos dijeron que en marzo nos entregaban el colegio, pero mire la fecha y nada pasa”.
Tendencias
Con marchas, plantones frente a la Alcaldía de #Suratá y asambleas permanentes en el Coliseo municipal, estudiantes y padres de familia del colegio Camacho Carreño, manifiestan su inconformidad por la demora en las soluciones para mejorar la maltrecha infraestructura del colegio pic.twitter.com/gSSiNji3oS
— Construyendo Región (@ConRegion) April 28, 2022
Esta problemática, de acuerdo con la comunidad de Suratá, no es algo nuevo. En el 2011 debido al fenómeno de la niña se vieron obligados a abandonar la sede A del colegio por amenaza de colapso de la infraestructura. Años después, el Fondo de Adaptación construyó un nuevo colegio, cuya inversión es cercana a las $2.500 millones de pesos.
Sin embargo, este nunca entró en funcionamiento. Pese a que en 2018 las obras concluyeron. “Estamos estudiando en pésimas condiciones, nos habían prometido el arreglo del colegio. Pero, ese proyecto no se ha cumplido y por eso nos vemos obligados a alzar nuestra voz. Estamos cansados de ser un colegio con buen rendimiento académico, pero sin plata física. Exigimos que de nos den una respuesta pronta y así podamos seguir con nuestras clases”.
Además, de la entrega del colegio, los estudiantes piden que la administración municipal les garantice el transporte escolar, dado que la mayoría de niños viven en la zona rural de este municipio la cual es apartada del casco urbano.
“Hay cinco niños que viven a dos horas del colegio, otros están a hora y media y para llegar acá tienen que usar una ruta que vive desde Bucaramanga. A los demás les toca a pie, por eso necesitamos con suma importancia que nos brinden el transporte”.
La alcaldía de Suratá responde
Ante el cese de actividades escolares, la alcaldesa del municipio, Ana Francisca Coronado informó a través de un comunicado que los promotores del paro han omitido el conducto regular en estos casos. Sin embargo, se acordaron establecer mesas de diálogo, pero “continuó con las manifestaciones entre estudiantes, padres de familia e inclusive hasta concejales, cantando arengas ofensivas, sin fundamento e incentivando al odio (…) afirmaban injurias y calumnias en mi contra, negándome a participar en un escenario hostil y agresivo”.
Así las cosas, la mandataria señaló que con el propósito de escuchar a la comunidad estudiantil y tomar medidas al respecto el próximo 12 de mayo se convoca a una reunión donde, además, “de expondrán los diferentes avances técnicos obtenidos para dar cumplimiento a los compromisos acordados previamente con la comunidad”.
Esto dice la Secretaría de Educación de Santander
Juan Manuel Gelvez, el personero estudiantil, en vista de la presunta vulneración del derecho a la educación y ante la demora en la respuesta por parte de las autoridades municipales, no dudó en trasladar la problemática que él y sus compañeros enfrentan a la Secretaria de Educación de Santander.
“La secretaria nos dijo que era prácticamente imposible invertir dinero en ese colegio viejo porque está en riesgo de colapso. Entonces no entendemos por qué la Alcaldía de Suratá nos sigue engañando”, dijo Gelvez.
Por su parte la entidad departamental hizo un llamado a la Administración Municipal para que de manera inmediata sean puestas en funcionamiento las nuevas instalaciones de la institución educativa, que fueron construidas y entregadas al municipio hace más de tres años.
“En reiteradas ocasiones este Gobierno Departamental junto a la Procuraduría Regional y la Contraloría General de la República, solicitó a la Alcaldesa de Suratá recibir el nuevo establecimiento y ponerlo al servicio de los alumnos”, argumentó la secretaria de Educación, María Eugenia Triana.
Entre tanto, se advierte que la nueva infraestructura está deteriorándose a causa de los años que ha estado en desuso, por lo cual requiere pronta atención por parte de las autoridades municipales competentes. “El llamado es a la Alcaldesa para que inmediatamente autorice la utilización de las instalaciones nuevas del Colegio Camacho Carreño, al igual que ofrezca todo el apoyo para la reconexión de los servicios públicos, y demás obras de alistamiento que permita utilizar este nuevo colegio que desde el 2019 terminó su construcción”, agregó Triana Vargas.
Mientras no se tomen las decisiones pertinentes y en pro de los estudiantes, el paro continuará de forma indefinida. “Los únicos que posiblemente van a retornar a clase son los niños de primaria”, finalizó el personero.