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Tras discutir con su vecino, patrullero de la Policía fue asesinado en Floridablanca, Santander
Las autoridades adelantan la búsqueda del señalado homicida.
Como John Anderson Rincón Carvajal, de 26 años, fue identificado el patrullero de la Policía que perdió la vida en las últimas horas en un hospital del área metropolitana de Bucaramanga, tras recibir varios disparos con arma de fuego presuntamente por un vecino.
El hecho tuvo lugar en el barrio Bellavista, de Floridablanca (Santander), donde se encontraba Rincón Carvajal visitando a su familia y bajo incapacidad médica. De acuerdo con las autoridades, se investigan dos posibles hipótesis para esclarecer este lamentable caso que enluta a una familia santandereana.
La primera versión señala que el patrullero, quien estaba adscrito al departamento de Policía de Arauca, al parecer habría ingresado de forma violenta a una vivienda, ubicada en un tercer piso, en búsqueda de una persona.
John Rincón, presuntamente, tras ubicar a esta persona habría intentado dispararle. Sin embargo, en medio de un forcejeo se resbaló y cayó, justo ese momento habría sido aprovechado por el oponente para desarmarlo y dispararle con la misma arma, dejándolo gravemente herido.
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La otra hipótesis hace referencia que, al parecer, el patrullero habría ingresado al apartamento en búsqueda de un sujeto conocido con el alias de El Gordo, con quien tendría desde tiempo atrás una pelea cazada.
Los hombres presuntamente se habrían retado a pelear, sostuvieron una discusión y posteriormente un forcejeo, en el cual el patrullero llevó la peor parte. El Gordo tras dispararle al uniformado salió corriendo del lugar y hasta el momento se desconoce su paradero.
El Policía, quien estaba vestido de civil, fue auxiliado por sus familiares y vecinos; desde Bellavista lo trasladaron hasta el Hospital Internacional de Colombia (HIC), donde fue ingresado de inmediato a sala de cirugía y luego permaneció durante más de 24 horas en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI); hasta que la noche sábado los médicos reportaron el fallecimiento debido a la gravedad de las heridas.
“Él se encontraba pasando una excusa total del servicio en el municipio de Floridablanca. Este patrullero sufrió una herida a la altura del abdomen, por lo cual fue trasladado al centro hospitalario, donde posteriormente se produce su deceso. En un trabajo articulado entre Policía y Fiscalía se están recopilando pruebas para poder esclarecer este hecho”, dijo el coronel José Óscar Jaramillo, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Así mismo, las autoridades buscan establecer si el arma homicida era de alias El Gordo o del patrullero Rincón Carvajal, cuya familia pide a las autoridades celeridad en la investigación y ubicar al señalado agresor.
Cabe recordar que durante este fin de semana se registraron otro cuatro homicidios en el área metropolitana de Bucaramanga.
El primer hecho de sangre tuvo lugar en la carrera 29 con calle 93, en inmediaciones de la urbanización Portofino, donde fue asesinado Diego Armando Rueda Jeréz, de 27 años, quien se movilizaba en un taxi junto a su agresor mientras conversaban dentro del vehículo.
El segundo asesinato corresponde a Daniel Gómez, un hombre de 31 años, que departía en la vereda Santa Barbara, zona rural de la capital santandereana, donde posteriormente fue abandonado en una quebrada ubicada a escasos metros de ese sector.
La víctima recibió al menos diez disparos en todo su cuerpo, al parecer, por los ocupantes de un carro Kia Picanto de placas NBQ-146, quienes serían los responsables del homicidio, ligado al microtráfico, según detallaron las autoridades.
Por otro lado, el tercer hecho sicarial se presentó en la calle 30 #5E-25 del barrio la Cumbre, por donde se movilizaba en su carro de placas IOZ-868, Edwuard Alexander Ríos Díaz, de 36 años, cuando habría presenciado a unos sujetos sospechosos, por lo que decidió salir corriendo y fue alcanzado por los pistoleros, quienes lo atacaron a bala, perdiendo la vida en el lugar de los hechos.
Por último, el cuarto caso ocurrió en la calle 30 con carrera 18 del centro de Bucaramanga, cuando Eugenio Javier Roa Quiroz, un vendedor ambulante, fue herido con arma blanca en medio de una riña mientras departía con un amigo en una tienda de este sector.