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Víctima de escopolamina relata cómo intentaron atracarla en Bucaramanga
La mujer, por fortuna, logró llegar a salvo a su vivienda.
En la ciudad de Bucaramanga los delincuentes no solo atracan a mano armada, también lo hacen drogando a sus víctima a través de sustancias como la escopolamina. Precisamente esa modalidad de hurto ha cobrado fuerza en los últimos días en la capital santandereana, donde la mayoría de víctimas suelen ser mujeres o personas jóvenes.
El caso más reciente se registró este fin de semana cuando una mujer tomó un transporte particular (colectivo) para regresar a su vivienda y en medio del recorrido le suministraron una sustancia, la cual la dejó en estado de vulnerabilidad.
“Iba para Cabecera, pero como iba de afán se me hizo fácil tomar un pirata (transporte informal), era un carro Spark negro. En el vehículo iban dos hombres y yo asumí que eran pasajeros, uno de ellos se bajó para que yo me subiera, porque supuestamente él se bajaba primero. En la silla había un celular, lo tomé con mi mano derecha y se lo entregué a este hombre asumiendo que era de él ”, contó la víctima, quien aseguró que en ese momento comenzó la pesadilla.
De acuerdo con el relato de la mujer, el vehículo tenía los vidrios polarizados y los tres hombres iban con tapabocas, aunque este detalle inicialmente no le pareció relevante, luego entendió el por qué de su uso.
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“Cuando íbamos pasando por el Centro Comercial Caracolí empecé a sentir mis manos y boca adormecidas, era una sensación extraña. El conductor todo el tiempo me estuvo mirando por el retrovisor, ahí comencé a sentir nervios. Cuando llegamos al puente de Provenza empecé a sentir que las cosas no estaban bien”, agregó la mujer.
Ante esta situación, la mujer optó por pedirle al conductor que se detuviera, para evitar que las cosas se salieran de control. “Cuando miré al hombre que estaba sentado a mi lado me fije que tenía puestos unos guantes, era moreno, tenía el cabello pintado; él me miraba muy extraño. Cuando intentaba hablar sentía un peso en la lengua”, sostuvo la afectada.
Justo cuando cruzaban por inmediaciones del Centro Comercial Cacique, la mujer logró abrir la puerta y prácticamente tirarse del carro. “No alcancé ni a cerrar la puerta y el conductor arrancó, en ese momento corrí hacia el andén”.
En medio de su estado de indefensión, la mujer se acercó a un mensajero y le pidió que la ayudara a regresar a su vivienda. “Él me ayudó a subirme a un taxi y le avisó a un familiar, porque casualmente era empleado de una empresa de mi hermana, afortunadamente llegué sana, pero no estaba bien”, expresó.
Luego de llegar a su hogar, la mujer se dirigió en compañía de un familiar hasta un hospital, donde le confirmaron que efectivamente había recibido una sustancia que la dejó en ese estado. “En la mano, en el cuello y el cuero cabelludo tenía una ronchas, al parecer cuando tomé el celular fue el contacto con esa sustancia”.
Por ahora, se espera un pronunciamiento oficial de las autoridades policiales de Bucaramanga, toda vez que los hechos de hurto se han convertido en un dolor de cabeza en esta ciudad, donde la inseguridad se ha vuelto un tema alarmante para propios y visitantes, quienes denuncian que no se sienten seguros en las calles de la capital santandereana.