VALLE DEL CAUCA

Aberrante: veterinario y su ayudante recogieron a cinco perros de la calle para torturarlos y matarlos en el Valle

Se llevaron a los perros en una camioneta para, supuestamente, vacunarlos y darlos en adopción.

11 de octubre de 2022
Los perros estaban en el parque de Alcalá, Valle del Cauca, antes de ser recogidos por una camioneta.
Los perros estaban en el parque de Alcalá, Valle del Cauca, antes de ser recogidos por una camioneta. | Foto: Fiscalía General de la Nación

Como aberrante ha sido calificada la tortura y muerte de cinco perros a manos de un veterinario y su auxiliar en el municipio de Alcalá, Valle del Cauca. Los supuestos especialistas recogieron a los caninos de la calle para usarlos en una capacitación de cirugía animal.

En enero de este año, estas dos personas, quienes fueron judicializadas en las últimas horas por el delito de tortura animal, contrataron una camioneta para recoger a un grupo de perros que estaba en el parque principal del municipio. El veterinario fue identificado como Julio César Morales, mientras que la auxiliar recibe el nombre de Nathalia Ximena Hurtado Ortega.

Estas personas habrían engañado a los asistentes a la capacitación asegurando que los animales que usarían habían muerto por diversas causas. “De acuerdo con la investigación, entre el 27 y 29 de enero pasado los dos procesados habrían recogido a los animales para una jornada de vacunación, desparasitación y adopción. El material de prueba da cuenta que los animales fueron llevados a la clínica de Morales, donde se estaría llevando a cabo una capacitación sobre cirugías para mascotas con animales que al parecer habían fallecido por distintos motivos clínicos”, dijo Alejandro Gaviria, fiscal coordinador del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma).

La fachada se le cayó al veterinario y su auxiliar cuando unos ciudadanos animalistas empezaron a investigar sobre el paradero de los caninos, pues supuestamente los iban a vacunar, desparasitar y dar en adopción.

Los animalistas fueron con los presuntos especialistas, pero no obtuvieron respuestas claras. No obstante, la llamada de un ciudadano cambió el rumbo de las cosas al confirmar el paradero y fin de los perros.

“El paradero de los perros recogidos era desconocido, por esta razón un grupo de animalistas inició su búsqueda; sin embargo, el veterinario no habría entregado información sobre ellos. El 29 de enero, unidades de la Policía encontraron en una vereda que comunica a Quimbaya, Quindío, con Alcalá, a los cinco perros con signos de tortura, rasurados y amarrados con guantes de cirugía”, relató el fiscal. Ya torturados y muertos, los implicados abandonaron los cuerpos en la vereda Mesa Baja.

Las personas que condujeron la camioneta contratada para recoger a los cinco perros mostraron mensajes a las autoridades en los cuales la auxiliar les pedía no hablar sobre el tema y pintar el vehículo usado en el recorrido, con el objetivo de despistar cualquier inquietud que surgiera acerca del paradero de los caninos.