Alcalde de Cali aseguró que harán “estudio del caso” para mejorar su reacción ante incendios forestales

En la tarde del 22 de septiembre, los ciudadanos reportaron que en el sector de Alto Menga de Cali las llamas reaparecieron tras el incendio que duró más de 16 horas y azotó a los habitantes del norte de la ciudad.

Sin embargo, tras los esfuerzos de los organismos de socorro, en la mañana de hoy -23 de septiembre- el alcalde Jorge Iván Ospina, dio a conocer en su cuenta de ‘X’, imágenes aéreas del grave estado en que se encuentran las hectáreas de tierra consumidas por el fuego.

En la publicación detalla lo siguiente: “Imágenes tomadas hoy de los daños y la extensión del incendio de ayer y antier. Se realizará de manera pormenorizada el estudio del caso para afinar y mejorar la respuesta interinstitucional, también se recogerá la manera de mejor vincular al voluntariado”.

Asimismo, reiteró que están realizando las investigaciones correspondientes para determinar si el fuego habría sido provocado de manera intencional o posiblemente accidental.

“Tenemos entre todos que capturar y judicializar a quienes de manera intencional provocan estos incendios, ofrecemos una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quienes nos brinden información sobre estos pirómanos”, señaló el mandatario.

Además, mencionó que por fortuna no se registran personas lesionadas o víctimas fatales; sin embargo, las pérdidas se basan en flora y fauna, además de una casa que resultó incinerada.

Los animales silvestres víctimas del voraz incendio

Tras la devastadora serie de incendios forestales que azotaron parte a Cali y varios municipios del Valle del Cauca, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), inició con la evaluación del impacto en los animales silvestres que habitan en los cerros.

Durante las 16 horas en que las llamas rugieron de manera incontrolable, la fauna silvestre se vio gravemente afectada, por lo cual las autoridades emprendieron con una misión crucial para proteger a las especies afectadas.

El incendio, que amenazaba con avanzar hacia áreas urbanas, requirió la intervención de 100 bomberos y dejó a tres de ellos heridos. Una vivienda también fue consumida por las llamas, por su parte, la Alcaldía de Cali ha ofrecido una recompensa de $50 millones para identificar a los responsables de este desastre provocado por manos criminales.

Sin embargo, el impacto en la vida silvestre no se puede pasar por alto. El Dagma informó en su cuenta de X sobre las acciones para ayudar a los animales afectados por el devastador incendio.

Inicialmente, se instalaron bebederos en las zonas no afectadas por el incendio, los cuales son fundamentales para la supervivencia de los especímenes que lograron sobrevivir.

Tristemente, se encontraron dos liebres silvestres calcinadas por el fuego, mientras que también se logró rescatar a una ardilla gravemente herida, la cual se encuentra recibiendo atención veterinaria con un pronóstico reservado.

El impacto del incendio no se limita a estas especies, ya que numerosas otras, como guatines, zarigüeyas, guacharacas, iguanas, boas y diversas especies de aves, también resultaron afectadas.

El Dagma ha hecho un llamado a la comunidad para ayudar en la protección de la fauna silvestre desplazada por este incendio, a través de cinco indicaciones:

1. No atrapar a los animales y permitirles buscar por sí solos un nuevo nicho.
2. Proporcionarles agua, pero evitar el contacto físico.
3. No darles comida, esto los puede volver dependientes de los humanos.
4. Asegurar los alimentos de las mascotas y tapar la comida durante la noche para evitar que los animales ingresen a las viviendas cercanas a los bosques.
5. Comunicarse de inmediato con la Policía Ambiental o el Dagma si se encuentra a animales heridos o en peligro.

Según las autoridades ambientales, el esfuerzo conjunto entre la comunidad y los grupos operativos de las subdirecciones de Calidad del Medio Ambiente y de Ecosistemas es fundamental para mitigar el impacto de esta tragedia y proteger la fauna en medio de la crisis, para evitar un mayor impacto a largo plazo en la vida silvestre.